CCCV... La sandía
o BLANKA-L
o
TINTERO VIRTUAL CCCV.- Fresco, rojo y verde
---------------------------------------- SANDÍA ----------------------
Me decís que ponga un tema fácil, y lo más fácil que puedo encontrar en este momento es una buena sandía, criatura de Dios que va barata, es dócil dentro de lo que cabe, al menos no muerde ni replica, servicial, se deja cortar, se come, se bebe y se lava la cara... El resto del mundo padece de inflación y está antipático, la gente vagabundea por lugares extraños con dolor de estómago y mil facturas que no puede o no debiera pagar, se ha puesto todo muy caro y ya no nos obedece, no marcha, las cosas no están a tiempo, los trenes tardan, las playas están viscosas de alquitrán en la arena y de medusas en el agua, los niños se han vuelto insoportables y gritan y gritan... y no hay nadie para llorar sobre su hombro cuando se necesita, todos han huído o lo tienen quemado por el sol... Yo creo que lo único que nos recuerda que este mundo redondo sigue teniendo algo de gracia y sigue siendo un lugar amigo, es la hermana sandía.
Estressado, por favor, añádele algo a esto.
Abrazos y muchas gracias.
20/07/2007, 1:02
o Estresado
o
La sufrida sandía, todo un símbolo.
Muy bien, Blanka, con esos elementos rojo, fresco y verde ya se puede escribir un relato.
¡Viva la sandía!
Felicidades a todos los participantes.
20/07/2007, 9:23
o gemmayla
o
Re: "¿Qué fue antes, el melón o la sandía?"
En casa somos más de melón que de sandía. "Melón con jamón", "Gazpacho de melón", "Sopa fría de melón con brochetas", "Souflé de melón"..Sí, creo que todas las recetas propuestas por Karlos Arguiñano en su página web, las hemos engullido todas, todassssssss, salvo "La gelatina de melón con sopa de sandía". El día que la preparé dijo Pedrito, "¡mamá, qué asco de sopa, de sandía y de gelatina!.¡Quítale todo, por fa, y sírveme sólo el melón!"..Menos mal que en la despensa tenía almacenados una ristra de melones, dispuestos como misiles sobre el campo de batalla, a punto de ser autopropulsados de la alacena a la mesa por las electrónicas manos del ama de casa, que soy yo, una servidora, experta en lides doméstícas tangenciales.
Pedrito aborrece la sandía porque dice que las pepitas negras debieran ser canicas. "¡Hasta que no fabriquen sandías con canicas de vidrio y de colores, no quiero sandía!"-grita por los pasillos, blandiendo una espada de mosquetero de pega, que infunde más respeto y miedo que las de verdad en las manos de este pequeño monstruito que es mi hijo menor.
Sarita asegura que la sandía adelgaza muchísimo más que el melón, pero prefiere abstenerse de ambos cucurbitáceos, no vaya a ser que surja una nueva corriente nutricionista que invalide "la dieta de la sandía, la de la alcachofa y la de los plátanos con leche desnatada" y se demuestre que lo mejor para perder peso sea no probar bocado en tres días, tal y como le han recomendado sus amigas Charito y Rosita, que lucen cuerpos de sílfides anoréxicas espectaculares. "¡Así cualquiera, mamá!¡ La culpable de que no adelgace un gramo eres tú y sólo tú con tanto Arguiñano y tanto Ferrán Adriá!¡Me tienes harta con tu insistencia de que si hay que comer cuatro veces al día! Mis amigas comen una vez cada cuatro días y ahí están tan panchas!"..Sí, seguramente tenga razón esta hija mía, díscola, adolescente, púber, insoportable, canalla, ácrata..Sí, yo debiera seguir sus consejos, e imponer en mi casa que todos se alimentasen del aire.
En la manos de Jorgito no pueden caer sandías de veinte quilos ni de diez, porque es capaz de disertar durante horas sobre la teoría de la Gravitación Universal de Newton, el cálculo diferencial, las propiedades complejas de las elipses..¡Y digo yo que no es lo mismo explicar estas cosas tan adelantadas sosteniendo una manzana en una mano que una sandía de quince quilos! Mi hijo mayor nos dió una conferencia de cuatro horas seguidas durante una sobremesa estival en el porche de nuestra casa en la playa, sosteniendo una enorme sandía en la mano que no nos dejó catar..Su padre embelesado le animaba...La jaqueca que se me despertó aquella tarde fatídica se prolongó el resto del verano. Este incidente propició que mi marido tontease con mi vecina Maruxa y ¡vete tú a saber si la migraña obedecía ya a que Maruxita levantaba a mi marido hasta los cuernos de la luna y a mi me brotaban protuberancias frontales que el médico diagnosticó como cefaleas recurrentes!
Mi marido adora la sandía. Es el único que la come en casa. A él no le importan pepitas, vientres planos o si las manzanas caen de los árboles por "la ley de los inversos cuadrados". Lo mismo le da melón que sandía..como tampoco hace suyo aquel dicho popular que reza "que la buena teta en la mano quepa, si la mano no la cubre ya no es teta sino ubre" En cuestión de gustos lo mismo le da la talla 95C que la 100A. Tampoco les hace ascos a tanta mujer "sintética" que luce "top less" en las playas de Oropesa.
En cuanto a mi, me pregunto, ¿qué fue antes el melón o la sandía?
20/07/2007, 11:54
o Evaluna
o
Re: YA NO ES LO MISMO
Perdí la noción del tiempo, me había pasado los últimos dos días durmiendo, no recordaba nada, vinieron a casa unos viejos amigos, bebí mucho y fumé más, cuarenta y ocho horas después me sobresalté al ver a mi padre sentado en la mesa de la vieja cocina de la casa del pueblo, no sabía qué día era ni dónde me encontraba. Me dolía mucho la cabeza. Caí en la cuenta que accedí a acompañarle, más bien no me quedaba otra elección, el divorcio me había dejado en números rojos y sin techo bajo el que dormir y el viejo no me prestaba las llaves de su piso hasta que encontrara algo que alquilar sino me iba con él al pueblo.
Corrían los días de Julio sin que nada sucediera, exceptuando de la pequeña juerga con los colegas de la adolescencia, allí no había mucho que hacer. Mi falta de concentración impedía que sacara el trabajo adelante y no trascurrían cinco minutos desde que me ponía delante del portátil cuando ya estaba cerrándolo y me abandonaba a la más salvaje de las vagancias.
Finalizó Julio y en los primeros días de Agosto el pueblo empezó a llenarse de gente, caras conocidas, muchas de las cuales hacía más de quince años que no veía, rostros más viejos, cuerpos más gruesos, cueros cabelludos más despejados, gente que fueron amigos míos, compañeros de corredurías, de incansables juergas y aventuras varías. Ellas, la mayoría casadas, más maduras, más interesantes algunas, otras sin embargo más cansadas y los hijos de éstos, niños y más niños, pequeños cabroncetes que inundaban las empedradas calles con sus bicicletas, quads, patines, con sus gritos y sus lloros y se sentaban en la plaza con sus consolas, sus Nintendo y PSP’s… ¿Qué había sido de jugar al fútbol en la plaza o a las chapas?
Observaba a los recién llegados como si todo sucediera ajeno a mí, a mi pasado, a mi presente y que nada incumbiría al futuro inmediato. Mis paisanos volvían a sus orígenes verano tras verano, aunque no todos estaban, muchos de ellos faltaban; unos por haber abandonado la vida terrenal, otros porque habían decido no volver nunca más al lugar que un día abandonaron. Pasados los primeros instantes mezcla de curiosidad y de sorpresa, la rutina se instaló en mi cotidianidad y seguían pasando los días sin que nada sucediera.
Como en la inmensa mayoría de los pueblos de España el mes de agosto es el idóneo para celebrar las fiestas patronales y mi pueblo era uno de tantos, recordaba mis tiempos de adolescencia cuando en días como esos el alcohol corría por nuestras venas y aprovechábamos para tener nuestros primeros encuentros con las chicas, arropados por la oscuridad con la música y las luces de la verbena lejos de nosotros. Había pasado mucho tiempo, demasiado y aquel muchacho se había borrado para dar paso a un tío entrando en los cuarenta en bancarrota y con un matrimonio fallido a las espaldas. Pocas o ningunas ganas tenía de acudir a la plaza a la tradicional cena, pero mi padre haciendo uso de su chantaje volvió a ‘convencerme’ para que acudiera con él.
Pocas caras nuevas se vieron, pero una especialmente me llamó la atención, una mujer muy guapa, cuánto más la miraba más guapa me resultaba, llevaba un sencillo vestido de raso que se acoplaba a su silueta a la perfección cubriendo sus hombros una chal plateado que hacía juego con sus pequeños pendientes, su piel de terciopelo no tenía indicios de maquillaje, quizás algo de brillo en sus labios que sonreían sin cesar y dejaban entrever unos dientes blancos, perfectos. Charlaba con una pareja que yo no conocía, se trataba de los nuevos vecinos que vinieron primero a la única casa rural de la zona para después quedarse definitivamente. No podía dejar de mirarla. ¡ Cómo no me había dado antes cuenta de su presencia! Sin duda era la mujer más preciosa que se encontraba y yo no había reparado en ella hasta ahora. Fue entonces cuando experimenté algo increíble viendo a aquella preciosidad comer la verde y roja fruta, como caía lentamente el jugo de la sandía por las comisuras de sus labios y se limpiaba lentamente, como apartaba las negras pepitas y volvía a resbalar por su barbilla hasta llegar a su cuello el jugo de la fruta. Incompresiblemente esa imagen me estaba excitando, imaginaba infinidad de formas de quitarle yo mismo el jugo que le resbalaba a cada mordisco, me provocaba ver cómo disfrutaba mordiendo la frescura de la sandía, como sonreía mientras una gota caía en su escote y se limpiaba divertida como una niña.
Desde aquella noche comer sandía ya no fue lo mismo.
24/07/2007, 0:48
o ElisabethBennet
o
Pequeño cuento
- Pobre, y que grande se puso ¿no?
- Mira que se lo advertimos, no le bastaba vivir donde vivía, le parecía pequeño... siempre fue un abusón.
- Y ¿dónde le encontrasteis?
- Fuera, en la calle, le habían echado a patadas...
- ¡Qué lástima!
- ¡Se lo tenía merecido!
- Shuuuuuu... guarden silencio por favor...
- (Entre susurros) espero que nunca nadie más vuelva a hacer lo que hizo él...
Están tristes, algunos lloran y otros van llegando al velatorio. Dimy el gusano ha muerto... todos van a velarle, fue un gusano dicharachero, simpático pero osado y con ansias de grandeza. No le bastaba vivir como todos, en una manzana, una pera, un albaricoque, no, el tenía ganas de prosperar y vivir en la fruta más grande del mundo sin saber que mientras hacía su casa, pasillos y habitáculos, iba engordando más y más, hasta tensar su piel al máximo, ya no era un simple gusano, no, era el gusano más gordo y grande que jamás nadie vio, aunque ya sin vida, porque Dimy se ahogó por culpa de la pulpa roja y dulce de su casa, una sandía.
24/07/2007, 21:50
o Estresado
Y ESTO QUE VEN, ES UN SÍMBOLO.
El viejo profesor de Metafísica, jubilado después de vivir de la mamandurria del presupuesto cuarenta años, fue invitado a dar una conferencia en la Agrupación Hortofrutífera Mediteránea. En principio negó su capacidad para hablar de la dieta mediterránea, las bonanzas de la verdura o el clima templado. Él sabía de entes y esencias, quizá algo del pensamiento lógico europeo después de Heidegger o de los imperativos categóricos kantianos, pero una conferencia en la Agrupación Hortofrutífera Mediterránea no podía derivar por esos derroteros, así que le puso la mano en el hombro a Pepillo, que había sido su discípulo y ahora presidía la Agrupación porque había heredado de su progenitor más de quinientas hectáreas de regadío, y cogiéndole con firmeza el hombro izquierdo (Pepillo sabía que era de buena educación colocar a la persona importante a la derecha) le dijo con disimulada emoción: Me gustaría mucho y me hace feliz tu invitación, pero no sabría qué decir.
Al llegar a su casa, el viejo profesor se lo comunicó a su esposa, Carmiña, la cual sin más consideración le dijo que unos euros les irían bien porque la cicatera jubilación era muy magra y más enjuta que un abadejo. Al viejo profesor le hizo daño esa reflexión de Carmiña y tomó la decisión rápida de ponerse al habla con Pepillo.
Así es que aceptó a cambio de 600 euros y un lote de verduras y frutos de la Agrupación Hortofrutífera. Al comenzar la conferencia-charla, tenía sobre la mesa una oronda sandía, de camuflaje verde, con el pezón mirando al público y el rabillo o peciolo encogido y reseco. En ciertos momentos de la charla la mano izquierda, temblona, del viejo profesor se apoyaba en la sandía como quien acaricia una calva.
El conferenciante hizo un elogio de la sandía como símbolo de las revoluciones. La conferencia se podría resumir en estas pocas palabras: Todas las revoluciones comienzan siendo verde esperanza y acaban rojo sangre. Más claramente. Todas las revoluciones son verdes por fuera y rojas por dentro. Como la sandía. La esperanza verde oculta el odio rojo entre hermanos. Como sucedió en Cuba y ha sucedido siempre y sucederá.
Así que –continuó el viejo profesor-, lo mejor que se puede hacer con una sandía es... Aquí el anciano metafísico se levantó, sacó la cachicuerna del bolsillo y le dio a la simbólica sandía un navajazo que la abrió de lado a lado, como quien apuñala un corazón. Animado por el efecto visual y las momentáneas risas fue cortando a cachos la sandía y repartiéndola al público asistente.
Enfervorecido por el éxito no cejó de dar a conocer las beneficiosas cualidades de la sufrida sandía Y dijo: Ustedes habrán oído decir que Cleopatra se bañaba en leche de burra. Pues es falso: Lo hacía en leche de burra rebajada con zumo de sandía. Cuando Napoleón visitó las pirámides de Egiptp lo recibieron los nativos con unas jarras llenas de jugo de sandía. Y, ya en nuestros días, Franco obsequió a Hitler y Mussolini, en la única reunión secreta que tuvieron los tres, con un cuenco de fría sandía con una gotitas de jerez dulce. Obviamente ningún dictador lo probó por miedo a ser envenenado.
Y continuó poniendo énfasis en sus palabras: Si alguien desea un baño de jugo de sandía que pase por las dependencias de la Agrupación y compre unos briks de zumo de sandía, verá cómo desaparecen sus reúmas, patas de gallo y dolores de cabeza.
El aplauso fue atronador y Pepillo le aseguró al oído que era la mejor propaganda que le habían hecho en todo su mandato.
El viejo profesor había descubierto el valor metafísico del zumo de sandía. Y mirando a los ojos a Pepillo le dijo: Primum vivere, deinde philosophare.
25/07/2007, 9:32
o EXLUCIFER666
o
"LAS SANDÍAS DEL TOREADOR"
Era una fría mañana del mes de Octubre. Hacía un biruje como para imaginar langostinos congelados en el aire. La abuelita Canelita -adorable octogenaria y prejubilada inspectora de la Agencia Tributaria- en compañía de su fiel escudero Rodolfín -caracol con enorme parecido de perfil izquierdo con Rodolfo Valentino- se disponían a tomar un matutino baño en las gélidas aguas de una archiconocida playa del Atlántico Norte.
Para proteger su enclenque anatomía de las frías aguas oceánicas, la abuelita llevaba puesto el traje usado en su juventud, cuando formó parte del equipo nacional de equitación sincronizada submarina participante en los Juegos Olímpicos de Invierno de Honolulú 1.925. Después de realizar unos breves pero intensos estiramientos anaeróbico-broncodilatadores, la dulce ancianita y su compañero de torturas se adentraron en las plomizas aguas del Océano.
Pero el maquiavélico destino le tenía preparada a la dulce ancianita una difícil prueba: Su corazón, sumamente castigado por los duros contratiempos de inspecciones archivadas sin imposición de sanciones, no estaba en condiciones de soportar un agua tan gélida como aquélla. Por eso la abuelita Canelita no tuvo más remedio, para salvar su rocambolesca vida, que echar mano de su fiel escudero Rodolfín, asiéndolo fuertemente por el pescuezo. El sorprendido molusco, al sentir aquel peso muerto sobre su delicado ser comenzó a emitir estrepitosos alaridos de auxilio por su gasterópoda trompa.
Aquellos estridentes sonidos surcaron los helados aires matutinos, llegando hasta lo alto de la torre de salvamento marítimo, introduciéndose en las velludas orejas de David Jarseljof, también conocido en círculos taurinos como “Er niño del buga chulo”, en otros tiempos bombero-torero “horroris causa” por la Universidad de Varsovia y que, como consecuencia de las restricciones impuestas a nuestra Fiesta Nacional, tuvo que buscarse las habichuelas en otro trabajo donde pudiese amortizar su llamativo traje de luces.
“Er niño del buga chulo”, tras cerciorarse que su flamante traje de luces, con un estampado de sandías en flor que decoraba sugerentemente sus nalgas, se encontraba totalmente abotonado, se ató a sus plantígrados pies unas raquetas de paddel modelo Aznarín y se aprovisionó de un par de grandes sandías huecas que harían las veces de salvavidas anatómico-forense en su heroica intervención. Ataviado con la indumentaria mencionada y con una agilidad similar a la de la mona Chita en época de celo, el Jarseljolf descendió de la torre de salvamento anadeando, raudo y veloz, hacia los dominios del dios Poseidón.
Al llegar a la orilla, nuestro héroe de pacotilla cumplió escrupulosamente con la advertencia que en su más tierna infancia le había hecho su santa progenitora, evitando de esta forma la aparición del traicionero corte de digestión. Así, doblando el espinazo, “Er niño del buga chulo” introdujo su apéndice nasal en las frías aguas marinas, lanzándose, a continuación, de cabeza y dirigiéndose con un envidiable estilo natatorio hacia aquellos truculentos gritos.
La distancia desapareció y en un instante el Jarseljof llegó a la altura de Rodolfín, quien seguía emitiendo a los cuatro vientos histéricos espirridos de auxilio, mientras la octogenaria abuelita Canelita se mantenía en un estado cuasivegetativo aprehendida a la babosa cococha de su fiel escudero.
Esta dantesca situación exigía una rápida respuesta por parte del cavernícola cerebelo de “Er niño del buga chulo”. Tenía que conseguir liberar a aquel delicado ser del estrafalario monstruo marino que lo retenía. Para conseguir su objetivo optó por golpear reiteradamente el colodrillo de la captora con las sandías huecas que llevaba consigo. Tras ochenta y siete u ochenta y ocho guantazos consiguió desprender al tierno Rodolfín de las garras de su apresadora, y aprovechando la capacidad flotadora de su concha colocó al gasterópodo en posición decúbito supino, transportándolo delicadamente, hasta la orilla. Una vez allí, tras someterlo a un masaje en el cóccix y a un boca a trompa de primeros auxilios, consiguió que el molusco recuperase en sus mejillas el tono verde acelga habitual.
Y qué demonios pasó con…
DAVID JARSELJOF O “ER NIÑO DEL BUGA CHULO”: Por su heroico acto recibió toda clase de honores y distinciones, llegando a ser nombrado hijo predilecto de la C.H.U.C.C.H.A. (Confederación Hispano Ucraniana para la Conservación del Caracol Hermafrodita Adulto).
RODOLFÍN: Tras recuperarse del shock hipoglucémico provocado por la halitosis etílica de su salvador, decidió cambiarse de nombre, adoptando el de “Moisés” y dedicando el resto de sus días a divulgar la palabra del dios Poseidón por los cinco continentes.
LA ABUELITA CANELITA: Meses más tarde del luctuoso acontecimiento unos científicos descubrieron varado en las costas de Groenlandia lo que parecía ser el cuerpo vacío de un extraterrestre. Quien tuvo la ocasión de verlo lo describió como un traje de submarinista de la época de María Castaña con un par de grandes sandías por corbata.
SALUDOS DESDE EL AVERNO
25/07/2007, 13:33
o huglatroglo
o
Tarde de verano
Cuando mis padres querían hacer una escapada de fin de semana nos dejaban en casa de la tía Reme.
La tía Reme, se quedó para vestir santos después de que un peón caminero le destrozará el corazón, y un peón de albañil la alicatara hasta el techo el alma. Sus hermanos (o sea mi padre y mis tíos) la utilizaban de baby-sister.
Era la mejor tía que se podía tener. Nunca estaba enfadada, siempre jugaba con nosotros, nos dejaba hacer, no le molestaba que nos mancháramos con la limonada, no nos obligaba a recoger los juguetes, y reía tanto y tan fuerte que espantaba cualquier fantasma que acechara cerca, nos prefería antes que a sus iguales en edad. Estos siempre andaban cabizbajos, hablando de política, enfadados con los impuestos, comentando el último entierro al que asistieron.
Una calurosa tarde de verano, la tía Reme se acercó a la nevera y comprobó horrorizada - y bien se porque digo horrorizada, el vendedor de sandías había sido fontanero, y sólo le faltaba a la tía Reme un fontanero en su vida - que no había ni melón, ni sandía; en casa de la tía Reme y en verano, siempre, pero siempre había sandía y melón, no se te ocurriera pedir otra fruta, porque no, en casa de la tía Reme en verano, siempre, sandía y melón. Nos lavó la cara, nos cogió de la mano y nos encamino al puesto de sandías a toda velocidad. Compró tres sandías de las grandes y dos melones.
De vuelta en casa con el cargamento le pedimos a la tía Reme comernos la sandía pero no en rodajas como de costumbre, la queríamos en bolitas de helado, nuestros ruegos eran órdenes para la tía Reme. Partió la sandía por la mitad, y durante un rato se dedico a realizar bolitas para sus sobrinos. En el mismo momento en que vació las mitades, a Miguel, el más pequeño de los primos le entraron ganas de hacer pis, y había que llevarle volando al baño o no respetaba y allí donde se encontrara se lo hacía encima. La tía Reme, ni corta ni perezosa utilizó la mitad vacía de bacinilla para Miguel.
La tía Reme al ver la cara de asombro del resto, decidió poner en práctica el juego de la imaginación.
A ver niños, en qué podemos utilizar esto? –decía la tía con la otra mitad vacía en la mano-.
De sombrero de policía militar -dijo Manuel-
No, no, de macetero -dijo Sofía- plantemos flores.
Hagámosle unos ojos y pongamos una vela, y esta noche tendremos luz en el patio –dijo Luis- el más práctico de todos.
Al final, por sorteo, la sandía termino siendo un velero en las noches de aquel verano de la infancia lejana.
Sean felices misniñ@s
25/07/2007, 16:42
o ritman
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Re: TINTERO VIRTUAL CCCV.- MR SAND(ía)MAN
Viene alteradísima
-¡Un día se nos hincharán los cojones y les mandaremos a todos a la puta mierda!
Curioso,por lo menos, que quien hable de cojones hinchados sea ella,casualmente la única de nostros a la que almenos eso no se le puede hinchar.
-¿Qué te pasa, Bronte?- pregunta Sartas, sin levantar los ojos de su revista.
-¿Qué me pasa? ¿Qué qué me pasa? ¿Qué estoy hasta las narices de las putas colas, todo el día de cola en cola, en el banco, en el hiper, en el hospital, en la estación...en cualquiera de los mal llamados servicios públicos. Donde quiera que haya que atender gente alguien dispone que el tema discurra de esa forma: un jodido pringado atendiendo y ante él una cola interminable.Si pusieran dos o tres a atender habría menos cola,pero tambien menos beneficios.¡Hay que joderse! ¡La cultura del beneficio y la madre que la parió! Como somos un rebaño que todo traga , pues como al rebaño nos tratan! Cago en sus...
Deja las bolsas y pasa tras la barra, junto a Steady, dejándonos suspensos sobre a cuales “sus” pensaba dedicar las flores, aunque nos maliciamos que fueran crisantemos. Steady le pasa una mano amiga por el hombro , le ofrece un vaso de tónica y le dice
-Tranquilízate, Brönte. Tienesmás razón que un santo,pero en los ultimos días andas muy nerviosa.Yo creo que te vendría bien un novio.
Ella le mira con cara de pocos amigos. Pero como no tendrá muchos más que nosotros, finalmente el alma se serena y se manifiesta confidente.
-Por supuesto. Pero es que lo que yo voy buscando es un novio sandía. Y aún no me he encontrado con ningún hombre sandía.
Quizá por la hora, o porque la ausencia de clientes ha convertido el Efenbar en una especie de duermevela, pasan por nuestras somnolientas mentes imágenes,pesadillas , visajes de un hombre con cabeza de sandía, con una especie de cerebro semilícuado, que aunque le sirviera sin duda para subir como la espuma en la política nacional,no parece así de entrada un sujeto atractivo para la vista.
Tubo es capaz de despertarse a tiempo para preguntar.
-¿Novio sandía?
-Sí, igualito que las sandías, rojo por dentro, verde por fuera, fresco y dulce. ¿Dónde encontrar un hombre así?
Pues ,vayamos por partes...
-Pues aquí mismo podría ser, si aclaras un poco tu pedido-contraataca Tubo- ¿Lo de rojo por dentro se refiere al tema ideológico?
-Por supuesto. No me iba a referir a la sangre,porque todo el mundo, incluso vosotros,mis queridos vasitos de horchata,la tiene roja. Quiero un tipo con sentimientos,con pensamientos, con corazón de izquierdas...
-Ya- Tubo esboza una mueca valorativa- Me parece que dijiste una vez que te sería imposible votar a la derecha. Increíble que una mujer como tú no sepa que el voto es una pura estrategia, que se trata,simplemente , de elegir al enemigo...Y que,con la izquierda que vamos teniendo, vale aquello de decir “ ama a la izquierda,pero huye del izquierdoso”...En fin,eso todavía no nos descarta a ninguno....Creo que aquí, decepcionados o no,todos somos aún rojos por dentro.
- Si...pero...¿verdes por fuera? Yo creo que más bien vuestros hechos y vuestro discurso cada vez se tiñe más de azul.
Al decir esto nos mira desde tan arriba que , por un momento,nos sentimos una triste banda de pitufos.
Steady es el pitufo jefe
-Espero que lo de verde por fuera no se refiera a lo ecológico. He oido que el tal Gore cobra un cuarto de millón ( ¡de euros!) por conferencia. Menudo negocio la ecología...
-Vuelves a quedarte en la anécdota.Pero no dije verde en ese sentido tanto como en el de pícaro,picante, verde de chiste verde. Un tipo que dé al sexo su importancia y la frecuencia que se merece. Lo cual ya os descarta a todos...
-Tú que sabrás- protesta Grumpf-sobre nuestras frecuencias-En cualquier caso,lo que opines a mi me la trae al fresco.
Lo dice porque hay que defenderse,pero en el fondo es cierto que para recordar nuestra última vez la mayoría tenemos que tirar de libretita.
-Fresco dices´continúa la camarera-Así tiene que ser mi hombre, espontáneo,natural y nuevo cada día.No como vosotros , que a la media hora ya oléis como una visita.
-Bronte...
-Dime,Mac
-¿Estás pagando con nosotros tu contenida educación en las colas? A ninguno nos conoces en la intimidad, y por lo tanto, emites opiniones sin fundamento.Somos tan capaces de la ternura como cualquiera ( la verdad es quemiro a mis amigos y me parece más capaz de enterrnecerse el monton de cajas de cervez apiladas) , la frescura e incluso la dulzura...
-Bueno,Mac...no negaré que a veces tu pones algo de dulzura en tus palabras. Pero sabes tan bien que no es nada fresco y espontáneo, sino producto de una elaborada técnica... El hombre sandía no elabora, simplemtente siente y sencillamente vive.
-¿Y nosotros estamos muertos? ¿O somos hombres boniato? –Tubo está que trina- Ya estoy hasta las narices de que tu falta de oferta la disimules con el tamiz de la exigencia.¡Hombre Sandía! No hay nada peor que una sandía demasiado madura,por no hablar de que a algunas les das un simple golpe y se abren en canal. Tu no vas buscando un hombre sandía, tu lo que buscas y necesitas es un melón que haga lo que tu digas...y eso si que nos descarta a todos los de aquí...
Bronte se echa a reir
-No te pongas así, Tubito, cariño...De sobra sabemos que para el asunto de que se trata ni yo he pensado nunca en vosotros ni vosotros en mi. Es casi de hablar por hablar,pero no me negaréis que todavía recordais con orgullo vuestra juventud, cuando erais rojos,verdes y frescos, capaces de la dulzura y capaces tambien de ,si hacía falta ,manifestaros y correr perseguidos por un pelotón gris. Porque teniais algo por lo que luchar. hoy estáis demasiado maduros,como dices, azuleando por momentos, secos y menos dulces que un sólo largo.Y eso es porque habeis dejado de tener sueños...
-Y tú sueñas con tu novio sandía,
-Pues si, Mac,sueño con él,porque sé que existe. Que existe y se mantiene vivo , porque tiene un sueño y ese sueño soy yo.
No dice más y se acaba la tónica con ojos soñadores. Vale, que se lo crea . Nosotros la miramos sin saber todavía si está de broma o si de veras piensa que,efectivamente,en alguna parte de este país, este continente o este mundo hay, destinado para ella, un tipo rojo por dentro,verde por fuera, fresco y dulce,un auténtico y redondo Sandíaman.
Aunque ahora dicen que los japoneses las cultivan cuadradas y yo creo que , extractando todo su discurso,eso es lo que Brönte más odia, una cabeza cuadrada. Si,como la de esos que van o vamos todo el puto día ,y les (nos) parece tan normal, de cola en cola.
http://www.youtube.com/watch?v=lfw2muZJGeI
o Escritorcillo
La Sandía.
Es la sandía, toda ella roja de dulzura, casi como avergonzada de ser tan buena, un regalo de los dioses a los humanos. Ella guarda, céntimo a céntimo, cada doblón de oro de los atardeceres del verano, en su pulpa esponjosa y tierna, amable y dulcísima, como una extraña hucha que atesorara cada atardecer. El sol, iracundo, mitad divino ángel, mitad furibundo escorpión, decide prolongarse dentro de la verdísima carcasa, y toda su rabiosa antitesis de escarcha se vuelve frescor y agua y azúcar dentro del fruto, como si al astro omnipotente no le bastara ser espejismo amarillo en las negras acequias y en las transparentísimas albercas y necesitara para cumplir su misión de tórrido poeta depositarse en los paladares de los cuerpos a los que abrasa para compensar su indómita naturaleza. Y es así que al probar la sandía son los arpegios de las arpas cristalinas, que en las albercas doradas, bajo los verdes emparrados, descompuestos en un caleidoscopio de chispas de plata y de centellas cegadoras, fulgen y relampaguean, los que acuden a los paladares que la degustan para embriagarlos de placer. Y es todo el verano, el verano de las playas azules y de las riberas fecundas, donde los cuerpos brillan aceitosos, desnudos y sublimes, el que acude a las sedientas y hambrientas bocas, con el deleite de la miel y la amabilidad de lo sabroso. ¿Habéis probado, en uno de esos almuerzos de verano, siempre esplendorosos, a cortar a cachos la sandía y agregarle azúcar?. Como si quisiéramos que nuestro paladar sufriera de un orgasmo y de un éxtasis jamás alcanzado, le echamos azúcar a los trozos de sandía y lo guardamos en un vaso, en la nevera, para tomarlos más tarde. Y es todo tan empalagoso y rico que de verdad alcanzamos el marasmo, la apoteosis de la dulzura, y un batallón de ángeles rubios, de ojos azules y transidamente bellos, pasa por nuestros labios después de la siesta, cuando bebemos y comemos ese vaso con los trozos de sandía almibarados. Fríos ya por la nevera, macerados hasta el merengue, tan rabiosamente melosos que sólo los dioses podrían haberlo concebido en sus paraísos celestiales.
Cuando era niño, en la azotea de mi casa, siempre cultivaba sandías en las macetas. A mediados de Agosto, o incluso ya en Septiembre o incluso antes, en Julio, una diminuta sandiíta, no siempre muy dulce que digamos, pero muy simpática, más pequeña que una pelota de tenis, descansaba sobre la tierra bajo los sedientos geranios. Y siempre un geko era testigo de aquel prodigio de dulzor encapsulado. Siempre me daba por guardar cientos de pepitas en un vaso seco en el mueblebar del comedor, mi madre protestaba y yo no le hacía caso, y me salía con la mía.
Soy un escritor muy mediocre, ni esforzándonos seríamos capaces de aproximarnos a lo que Juan Ramón Jiménez decía de este absoluto despropósito de la dulzura coagulada.
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Francisco Antonio Ruiz Caballero.
Que conste que ni repaso mis escritos ni nada, que lo acabo de hacer hace ciinco minutos y ni lo macero.
25/07/2007, 19:37
o BLANKA-L
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En Benidorm
En Benidorm, en el paseo de la playa, la gente iba y venía, el mar estaba de un azul profundo, y el sol picaba como oro derretido.
En medio del paseo había un puesto de sandías. Unas sandías grandes, gordas, hermosísimas... En particular una de ellas tenía un tamaño descomunal, su circunferencia era tan grande como una rueda de bicicleta. El del puesto le sacaba brillo con un paño y voceaba orgulloso: "La sandía más grande de Españaaaaaa¡¡¡¡¡¡¡"
Un joven se paró interesado. Era un chico italiano que habían contratado en un hotel de cinco estrellas para animar las veladas, y, cuando vio aquella sandía tan grande, se dijo: "´Se me está ocurriendo algo respecto a esta sandía. Con un `poo de suerte, esta noche no tendré que cantar".
Llamó al vendedor.
- ¿Cuánto pide por ella? - le dijo.
Y el vendedor se la pesó (veinte kilos), y ajustó el precio: cincuenta euros en total por aquella maravilla única, que luciría en su mesa y que pasaría a la posteridad familiar entre signos de admiración.
- Sí, ya, la posteridad - sonrió el joven poniendo los ciencuenta euros en las manos del chalán.
- ¿Se la calo? - dijo el hombre, y le hizo un agujero cuadrado en la cáscara y sacó el trozo colorado y jugosísimo.
El italiano se llevó el rico trozo a la boca.... y nada más que la pudo masticar una vez: tenía un sabor tan horroroso a fertilizantes raros que la tuvo que escupir al suelo. Tosió asustado, aquello sabía a veneno.
El vendedor se deshizo en excusas.
- Llévate otra, por favor - le dijo -. Jamás me había pasado nada como esto. Tan rica como parecía...
Pero el italiano entornó los bonitos ojos negros con astucia, y se negó.
- No me des otra. Quiero ésta. Tengo un plan.
Y cargó con la sandía transgénico-abonada y se marchó para el hotel silbando muy contento.
A la mañana siguiente, el italiano apareció otra vez en el paseo, con cara de pascuas. Se acercó al puesto de sandías.
- Buen hombre, ayer saqué un beneficio de cincuenta euros por aquella sandía que me vendió usted.
- Pero ¿cómo puede ser? ¿Qué hizo usted con ella? No se habrá intoxicado nadie...
- ¡Oh, no! La rifé. Vendí cincuenta papeletas a dos euros cada una, y así fue como tuve cien euros -le enseñó unos billetes y monedas-. Recuperé mi inversión y la doblé.
- Pero, pero... ¿Y qué le dijo el ganador de la rifa? ¡Se pondría hecho un basilisco!
- ¡Oh, sin duda! - contestó el jovencito sonriendo pues la escena había sido dura -. Pero es que al ganador le devolví sus dos euros.
Y silbando silbando, siguió camino adelante por el paseo de la playa de Benidorm.
25/07/2007, 23:51
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o gemmayla
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Re: A la rica sandíaaaaaaaaaaa !!!
EXLUCYFER 3 (poinst avernosos )
RITMAN 2
ESCRITORCILLO 1 ( te considerarás mediocre, pero eso es por culpa del tejado de uralita que no te deja tener las ideas claras, que son, a saber, eres un excelso escribidor un pelín vaguete, como yo, juasjuas)
26/07/2007, 2:38
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o huglatroglo
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votos sandieros
3.- Rit
2.- Gemmayla
1.- ElisabethBennet
Este tintero lleva implicito un mensaje subliminal (come sandia)... y ahora, en este momento... de dónde saco yo una raja de sandia para llevarmela a la boca????
Sean felices misniñ@s
26/07/2007, 8:57
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Re: VOTACIONES DEL TINTERO CCCV: LA SANDÍA ROJA Y FRESCA.
Vi a vota.
Venga.
Gemmayla: Un punto.
Elizabeth Benneth: Dos puntos.
Blanka L: Tres puntos. (Joder qué buen negocio).
Venga.
26/07/2007, 11:10
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Re: Votaciones con pepitas
Votando:
Rit ..................... 1 punto
Exlucifer .............. 2 puntos
Blanquis (preciosa) 3 puntos
Asandiados saludos. (Ahora sí en su sitio, jeje)
26/07/2007, 13:28
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Re: VOTACIONES DEL TINTERO CCCV: LA SANDÍA ROJA Y FRESCA.
MIS VOTOS SON ESTOS:
1 PUNTO PARA ELISABETH POR "PEQUEÑO CUENTO".
2 PUNTOS PARA BLANKA POR "EN BENIDORM"
3 PUNTOS PARA ESTRESADO POR "Y ESTO QUE VEN ES UN SÍMBOLO"
MENCIÓN ESPECIAL PARA ESCRITORCILLO Y HUGLA
SALUDOS DESDE EL AVERNO
EXLUC
Hace 23 horas y 15 minutos
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o Estresado
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Re: VOTACIONES
Exlucifer666..................................3 votos sonrientes.
Blanka........................................2 votos
Gemmayla................................1 votillo
Felices calores.
Hace 22 horas y 11 minutos
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o ritman
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Re: VOTACIONES DEL TINTERO CCCV: al rico voto
HUGLATROGLIO 1
ESCRITORCILLO 2
EVALUNA 3
---good summer-
Please don't take away my highway shoes.
Hace 21 horas y 42 minutos
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Re: VOTACIONES DEL TINTERO CCCV: LA SANDÍA ROJA Y FRESCA.
más votos
3 - ESTRESADO
2 - EXLUCIFER
1 - EVALUNA
Gemmayla, Huglatroglo, Escritorcillo.
Qué difícil es votar.
Hace 20 horas y 2 minutos
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RESULTADOS
Podium concurrido :)
10 puntos y oro.- EXLUCIFER Y BLANKA-L
6 puntos y plata.- ESTRESADO Y RITMAN
4 puntos y bronce.- GEMMAYLA, ELISABETHBENNET Y EVALUNA
Qué barbaridad¡¡¡¡ Menos mal que hay sandía para todos.
EXLUCIFER, mi alma, pon tú el tema ¿quieres?
