miércoles, 4 de abril de 2007

CCLXXXVII.- Jesús

TINTERO VIRTUAL CCLXXXVII - Jesús -
Para vosotros mi humilde gratitud, no puedo ahora entretenerme demasiado explicando mis emociones por haber recibido el mayor número de votos esta semana, así que tendrá que servir una nota precipitada para abrir la nueva edición, aunque avanzo un presentimiento de incertidumbre. Todos los relatos eran mejores que el mío, espero una explicación en la sobremesa. En este momento, como digo, no dispongo de tiempo para reflexiones, dentro de media tengo un encuentro con Jesús. Él marcará mi destino los próximos días, estoy en sus manos.

SEMENTERIO 16/03/0708:23




  • El estornudo.
El individuo pasaba suavemente por la vida, gris, indoloro, incoloro, insípido... era tan narigón el pobrecito, tan feo... apenas unos ojitos blandos con el color y la inexpresión de una ostra cruda antes de echarle limón, y unas gafas gordas y brillantes sobre ellos. Lo demás era traje arrugado, indefinido y en invierno gabardina.
Hasta el día en que pescaba el resfriado. "El" resfriado.
El hombre guardaba en el interior de su cráneo unas cavidades huecas tan enormes, unas cavernosidades tan disparatadas, que los microbios que entraban se asombraban y con reverente respeto declaraban que habían descubierto un continente nuevo, y así iban y lo conquistaban.
Cada vez que clavaban la bandera en aquella su nueva tierra, al pobre hombre le acometía un estornudo espantoso. Un trueno resonaba en el íntimo cráneo hueco y por las narices grandes del señor salía un huracán descontrolado. AAAAAAAAACHHHHÚS¡¡¡¡¡¡¡
Y dicen que en el esfuerzo se le escapaba también la vida interior, tan de dentro le salía.
JESÚS ¡¡¡¡¡ , le contestaban los que pasaban y le veían tan arrugadito y gris y con aquella nariz tan grande y colorada... lástima de señor, por primera vez lo veían en la acera como si antes del estornudo no hubiera existido nunca.
Insignificante en medio de sus secretos íntimos qu se le habían escapado alrededor junto con los mocos, insignificante pero vivo, y avergonzado, el buen hombre procuraba volver a su estado blando de ente invisible y marchaba trontando por la acera con el cuello de su gabardina más subido todavía.
Hasta que unos pasos más allá..... AAAAAATTTTTCHHHUUUUUAAAAS¡¡¡¡¡
JESÚS ¡¡¡¡
Y hasta su sombra, que lo seguía apenas con desgana, sentía vegüenza ajena y se ponía un poco colorada.

BLANKA-L 16/03/0710:54




  • Lorenzo Lamas en: "Jesus 2, El retorno."
Y vino pues a Las vegas y entrando en su Club, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en los aparcamientos. Volcó las mesas de los vendedores ambulantes, partió las bocas de los que trapicheaban con marihuana y expulsó a balazos a los que movían farla que no era la suya.
Los amedrentaba gritando:
“¿No teníais bien claro, panda de cabrones, que mi casa esta llamada a ser la diversión de todo el mundo? Pero vosotros la habéis convertido en vuestro supermercado particular.”
Lo oyeron los camellos y los principales narcos buscaron como matarlo porque tenían miedo de su rebeldía y la calle admiraba sus agallas. Pero al caer la noche, Jesús visitó a uno de ellos en su lujosa mansión. Despistó su seguridad, se coló en su habitación, se desató el cinturón y lo inmovilizó con él. Desenfundó su arma y le hizo un gesto para que guardara silencio. El narco primero insultó; lo llamó terrorista extranjero, emigrante, saduceo. Luego justificó la invasión de su local diciendo que era la norma, la tradición, que siempre se había hecho así en esa zona. Más tarde, cuando vio que sus débiles argumentos no causaban ningún efecto, rogó a Dios por su vida con estas palabras:
“Señor por favor, no me dejes morir. ¡Oh Dios, Dios Mío!”
“Escucha, Dios y yo tenemos mucho en común, nos creen iguales. He estado con muchos hombres antes de su muerte y todos y cada uno de ellos han suplicado a Dios por su vida. Pero cuando ven que es inútil ¿Sabes lo que hacen?..”- Tiró del percutor de la pistola y se la acercó a la sien-
“No por favor no, Jesús, no ¡ No lo hagas! ¡Ten piedad!”
“Entonces, me suplican a mí.”
Y disparó.

Revontulet 16/03/0712:40




  • La silla vacía I
Cuando la cosa se ponía negra, negra, él se sentaba en una silla y colocaba otra vacía frente a sí. Imaginaba que en esa silla se sentaba Jesús, El Maestro, El Profeta vestido con una túnica blanca y con los pies descalzos si era época estival o con unas humildes sandalias si atizaban los rigores del invierno.
Ahora un Jesús descalzo y ensopado en un sudor sevillano de mil demonios le pedía un gazpachito fresco de la nevera, antes de escuchar lo que él le tenía que decir. Asi que trajo una jarra con dos vasos y sirvió el sabroso manjar líquido. El Maestro dijo que ya de paso le trajese también un gelocatil o una aspirina en previsión de que la charla le despertase un fuerte dolor de cabeza:
- ¡Últimamente te me pones muy pesado, Manolo! Simpre la misma cantinela, macho, que si los euros no te alcanzan, que si la novia no te hace caso, que si el trabajo no te gusta...
- ¡Quieto, parado, Maestro, que en esta ocasión la cosa es más seria!

gemmayla 16/03/0713:54




  • Crucifixión.
Crucifixión.
Yo soy Satanás y tu Jesús. Vamos a ponernos en situación. Bien , sabes, porque lo has visto en las lecciones de biología lo que hicieron con el gato. ¿no lo sabes?, bueno, yo te lo cuento, me extraña que siendo tu Jesús no lo sepas, en fín, no te lo habrá contando tu padre, vaya padre por cierto que tienes hijo. Te lo cuento, al gato unos finos cortes en el bulbo raquídeo le cercenan una de sus vías nerviosas, la que inhibe los movimientos corporales durante el sueño, en la fase REM el gato, que debiera de estar apaciblemente dormido, da saltos y más saltos como si no lo estuviera, aunque sigue dormido, por supuesto. Pues lo mismo voy a hacer contigo Jesús, porque como ya te he dicho yo soy Satanás, y la guardia civil me protege, ( que no se ofenda la guardia civil, me pongo en la situación, en la incorrecta hipótesis de que los poderosos, los que gobiernan, han pactado con el diablo, aunque pudiera ser que verdaderamente los diablos no fueran los que gobiernan) , (de un poema creo que de Vallejo es la frase de que España siempre ha estado gobernada por los diablos, pero eran tiempos de Franco, y no sé si se podría decir lo mismo ahora, todos los políticos parecen tan buenas personas todos) te voy a cortar un trozo de cerebro, y vas a tener cuando duermas tal cantidad de convulsiones que la crucifixión de la que presumes que te hicieron va a ser una anécdota. Como ves, Jesús, soy completito.
En esto estaba cuando me puse en situación de que yo no era Satanás, que era Jesús.
......................................................................
Francisco Antonio Ruiz Caballero.

Escritorcillo 16/03/0718:25




  • El hombre extraño
Dicen los que le conocieron, que nació en la segunda década del siglo veinte, dentro de una familia humilde. Su padre José, su madre María. Dicen los que vivieron con él, que no se le reconoció hermano alguno. Algunas malas lenguas comentaban que su madre vivió como pareja con otro hombre, antes de conocer a José. Decían que era muy raro, el nombre de aquél desconocido.
Cuando tenía unos diez años, se perdió durante tres días y lo encontraron sentado en medio de la tertulia del Centro Obrero de su pueblo. Hablando, de no sé que cosas, mientras los mayores escuchaban sin decir nada.
No conoció escuela alguna y sus enseñanzas nadie sabía de donde les provenía. Trabajó de carpintero junto a su padre, en una pequeña carpintería con la que apenas comían. Comentan que recibía enseñanzas de derechos y justicias, de amor al obrero, y caridad al necesitado. Nadie en su pueblo sabía quién se las daba.
Se hizo hombre y dejó su pueblo, su familia, y sus quehaceres. Emprendió camino, junto a varios compañeros, a explicar por fábricas y cortijos aquellos derechos que había aprendido. Llegó todo aquello a oídos de señoritos y terratenientes y lo denunciaron ante los dictadores. Estuvo perseguido durante unos meses, arropado, tan sólo, por doce sindicalistas. Haciendo malabarismos de palabras conseguía que le creyesen, que alentasen la libertad.
Y cuentan y dicen, que un día lo llevaron preso, ante el desaliento de once de sus compañeros. El otro, comentan que, apareció ahorcado sin saberse el porqué. Durante unos días estuvo maltratado y torturado, sin explicarles sus derechos, sin pararse ante su falta de aliento. A los pocos días lo llevaron a lo más alto del monte, allí lo despojaron de sus ropas y lo fusilaron. Hicieron desaparecer su cuerpo y nunca jamás se supo donde lo depositaron.
Cuenta y dicen que se llamaba Jesús, y que era un sindicalista con poblada barba que luchó por la justicia y la libertad.

erkaytano 17/03/0718:24




  • Jesucristo acrosticificado.
Jesús estaba soltando un sermón. Jamás escuchaban sus útiles sofismas ¡ Joder, estaban siempre unos sardónicos jehovitas empuñando sables, urdiendo subversivas jerarquías, enemistándose sobre una siniestra jarana, exaltados, simples, ubicuos, soberbios! Jesucristo elevaba solemne únicas soflamas.
¡Jefe! Entonces semejaba un silbido. ¡Jefe! Escucha su ungido sacerdote. Jubiloso, el Señor unió sus jaspeadas extremidades. Sorprendiose upando su jeta, entremetido ¡Siempre usando sibilantes jodiendas! ¡Estultos sefarditas...! Un solo jadeo estremeció sus untuosas seseras. Juan, embelesado, socarrón, -un sinvergüenza- jaleó exultante sus ubérrimos seguidores. ¡Joroba, entonces si usaban sus jamelgos evadiéndose sin un sosiego.
¡Ja! Eran soeces, únicamente sosos juerguistas -juramentó el Señor- ¡umbrosos satánicos!
Juan, estupefacto, soltó un silogismo. Jamás el Señor ultrajó semejantes. Juzgó el Señor unos sefarditas. ¿Juega el Señor? ¿Un soliviantado juez es señalado? ¡Ubres secas!¡Joder! ¿El Sobresaliente, Uno, Supremo Juez es sulfurable? ¿Un sencillo juego enturbia su Única Sesera? Juan elucubraba sobreexcitado.
Un silencio. Jesucristo entonaba salmos. ¡Un segundo! ¡Joder, eróticos! Salmos, unos salmos juguetones erotizaban sesos, utilizaban sexos. Jesús encontrose sodomizado, ufano, sonreía. Jadeaban esos seguidores. Un sinfín juego el Señor urdía. ¡Santo Jerusalén! ¡Eran sólo unos salidos!
Juan, errático, semejaba un sátiro. Jamás escribiré su untuosa satiriasis. Juan Evangelista, sólo un soñador jactancioso, escribiría sobre un Señor, Jesucristo, el Señor, Único, Soñado. Jesús, el supuesto, un sátrapa. Jesús, el soñado, un Símbolo.

ElMesias 18/03/0713:48



  • Se hacía llamar Jesús.
Tengo la teoría de que las grandes ciudades crecen por capas como las alcachofas. A partir de un núcleo se van añadiendo los barrios como las hojas de la alcachofa.
En un barrio extremo de Anolecra, ciudad cosmopolita, no se movía una hoja sin permiso de Jesús, “el Albino”, un cincuentón seboso, rodeado de una corte exótica de babosos aduladores y aduladoras.
Jesús, “el Albino”, predicaba una religión sincrética, inspirada –según dijeron algunos- en los albigenses. Quizá porque todos vestían ropa blanca, símbolo de la pureza.
La sede del Albino era un chalet con cobertizo rodeado de setos para discreción de los ocupantes. Pero no lejos de allí, a un tiro de piedra, una nave, como un garaje, hervía de gente. Cuando entré en la nave, todos estaban alrededor de un tapete verde de forma circular concentrando su apestoso aliento sobre una bellísima mulata de piel húmeda. La chica, de pie sobre el tapete, manejaba unos dados de colores con guarismos siempre superiores al cinco. Movía con su mano izquierda los dados y los tiraba sobre el tapete. “El ocho”. Y por una pasarela que se iluminaba para la ocasión cruzaba una joven desnuda con un ocho pegado al muslo. Me di cuenta de que aquello era una especie de subasta. La chica costaba ocho mil pesetas.
Cuando la tensión lo requería apareció Jesús, “el Albino”, con su cohorte de vestales ataviadas de blanco repartiendo sonrisas y gestos pacíficos a los presentes. El de mi lado comentó que era el antipapa.
Un hombre alto, de melena recortada, se humilló ante Jesús, “el Albino”, y habló con él. Le ntregó un dado. Se levantó. El silencio se extendió como un paraguas sobre los presentes. El hombre hizo bailar el dado sobre el tapete: el "50".
Nadie osó emitir una sola voz. El hombre largo y de melena recortada se acercó a las chicas que acompañaban a Jesús y señaló a una. “El Albino”, hizo un gesto y el hombre alto la cogió en brazos y desapareció con ella por una puerta.
Mientras Jesús avanzaba, la gente tiraba billetes como alfombrando el suelo a su paso. Las vestales los recogían con liturgia estudiada.
La comitiva desapareció por la puerta de la calle y volvió el jolgorio de los dados. “Un seis”. Y todas las miradas se volvieron hacia la pasarela.
“Yo no creo que ese Jesús tenga poderes”, le dije al que estaba a mi lado. “Poderes no, pero poder, todo el que quieras. Nadie toma una decision en el barrio sin su permiso…¿Ves aquél de allí?, es el jefe de policía…con eso te lo digo todo”.

ANDRESNIPORESAS 18/03/0717:19




  • Re:La silla vacía II.
Respuesta a: La silla vacía I- Los tipos como tú consiguen que me arrepienta de haber abandonado el negocio de la carpintería y haber dejado tirado a mi padre cuando Simeón, el recaudador del Sanedrín nos encargó el cambio de mobiliario de su casa.
- ¡Atiende!
- Te escucho.
- Creo que estoy endemoniado. Estoy planeando matar a mi mujer. La idea parece cobrar forma por momentos.
- ¡Lo que te digo! ¡Bendita carpintería y viva el bricolage!...¿A qué viene esa soberana tontería?
- La aborrezco..cada día más. El odio crece dentro de mí y..
- ¿ Qué conseguirás con eso? ¡Sólo arruinarte la vida La tuya, la de tus hijos!

Re:La silla vacía III
Respuesta a: Re:La silla vacía II- ¿Crees que si me casara con ella el demonio me dejaría en paz?
- ¡Por Dios, Manolo! ¡A estas alturas esas monsergas ya no cuentan para demostrar que se es un buen cristiano! Te condenarás por siempre si ejecutas ese funesto y aciago plan.
- Aconséjame..¿Qué puedo hacer para quitarme esta terrible idea de la cabeza?
- No sé..no se me ocurre nada. Consigues que se me empañe la voz. Me entristece y abruma tanto el cariz que cobran tus asuntos que me entran ganas de dimitir de lo divino y volver a ser un simple mortal.
- Tienes que ayudarme...Siempe lo has hecho..Te sientas en esa silla, yo en ésta. Charlamos y luego lo veo todo claro como el agua.
- Pienso que si quieres matar a Lucía es porque la quieres demasiado a ella y a ti demasiado poco. La tienes en un pedestal. No ves realmente como es, con sus defectos y virtudes. La idealizas...Lo mejor es que abandones esta relación, que abandones incluso a tus hijos, que hagas las maletas y te marches a otro lugar. A unos nos llama Dios y a otros el demonio.
- ¡Vaya solución! ¿Eso es todo cuanto se te ocurre?
Manolo iracundo agarra la silla en la que se encuentra sentado el profeta y la hace añicos. Jesús desde un rincón de la habitación le contempla y exclama:
- Creo que recordaré la manera de hacer una silla nueva...Las cosas que te enseña un padre se recuerdan toda la vida. La carpintería es lo mío, sin duda. Ahora me doy cuenta.

gemmayla 19/03/0709:22




  • No me suenan las trompetas de Jericó.
En verdad os digo que no entraña gran dificultad concebir un hijo, particularmente si eres el padre. Nadie está provisto de un manual de instrucciones, pero en la práctica basta aplicar un sencillo protocolo de fricción hombre/mujer y a menudo esto da lugar a un parto al cabo de unos meses. Ni siquiera hablamos de una molestia, pues la tal fricción es más bien un gozo demasiado breve, durante el cual suele olvidarse incluso la concepción del hijo, que no es sino una consecuencia más o menos indeseable.
Ahora bien, concebir un hijo como proyecto ad hoc, y hacerlo sin fricción previa, como si dijéramos en forma inmaculada, ya tiene mucho mérito. Casi es tan difícil creerlo como explicarlo. De hecho, ha ocurrido muy pocas veces, incluso quizá sólo una, cuando Jesucristo fue concebido según un proceder virginal. Hijo de un dios inmaterial y eterno y de una hembra ovuladora y mortal, no diré yo que sea cosa indigna de respeto.
¿Y para qué tener un hijo con tanto esfuerzo? ¿Para lanzarlo contra las huestes del pecado y luego abandonarlo a toda clase de traidores y asesinos? Sorprendente designio que no habla precisamente de un padre amantísimo. ¿Por qué dejar que lo crucifiquen junto a vulgares ladrones y luego resucitarlo de entre los muertos? En verdad os digo que es difícil no entrever dejadez o sadismo en tal capricho divino.
La propia implicación de algunos humanos es ardua de explicar: si Adán fue creado, y de sus huesos salió Eva, ¿qué necesidad había de engendrar a Jesús con una hembra ya para siempre expuesta a la maledicencia, y de dejar al pobre carpintero al albur del escarnio público?
Y si Jesús nace para enderezar nuestra deriva egoísta y mundana, para iluminarnos un camino de gloria y salvación, ¿por qué hay que matarlo, y encima, joven? Mejor proveerlo de una vida larga, al modo de Matusalén, para garantizar la perdurabiblidad del mensaje. O, en caso de que su caducidad sea inevitable, y viendo Dios que la gente propende a secularizarse con irritante insistencia, ¿por qué no concebir a un Jesús cada cierto tiempo, y enviarlo como ariete de un ejército sucesivo, y multiplicar así el valor de la crucifixión y los efectos de la resurrección?

jmlvfalco 19/03/0715:29




  • Aprendiendo a vivir.
Sara ha ido a pasar uno meses con sus yayos.
Ella no come animales. Digo mal, los come, pero en forma de filete. Todo lo que se lleva a la boca debe ser impersonal. Daría lo mismo una suela de zapato si el cuero fuera nutritivo. Condición indispensable, que ella no vea que es un animal muerto.
Es delicada la niña. No soporta ver un lenguado a la plancha acostado en su último lecho junto a un refrito de ajos, buenos para el cáncer decía la tía Begoña. Ella se infló de ajos y también de suplementos vitamínicos, cualquier cosa que alejara la muerte, y ahora nutre margaritas y bernaolas bajo un manzano, tierra que el abuelo se niega a roturar; Es suelo sagrado, dice, y explica cómo mezcló las cenizas de su hija, una triste tarde, con turba buena de los altos de Cantabria.
Los tres salen de Misa de una. “Tomad y comed que esto es mi cuerpo” ha dicho el cura, en recuerdo de lo que dijo Jesús la última vez que cenó, pan, vino y cordero.
Más tarde, ya en casa, la abuela fríe pececillos, tiesos como varas de avellano, que les ha regalado un pescador de bajura aficionado. Se sienta luego junto al radiador, en su silla, la que cojea de un lado, y se enfrenta con los que le han correspondido de ración. Sin prisa. Los coge de uno en uno con los dedos. Les besa de frente, y luego masca y saborea la boca entregada del pescadito, deleitada. Sus dientes, los que conserva, trituran uno a uno mandíbulas y cráneos que hasta hace nada, unas horas, nadaban libres en el mar, y les va extrayendo el jugo de la muerte que es la vida. A Sara le parece como si tocara la armónica con ellos, y luego van desapareciendo de su vista. Sólo quedan unas raspas que la gata espera con mirada impávida, como si no fuera con ella la miseria que le dejan.
Alicia se marcha asqueada y pone la televisión en la sala. En el documental se ve un buitre que espera, paciente, la vida que le dará un niño que a su vez espera la muerte. ¿Dónde está la madre de ese niño?, se pregunta horrorizada. Muerta, lo más seguro, si no, no es posible esa indefensión y esa pobreza.
A partir de ese día el abuelo nota un cambio en la niña a la hora de sentarse a la mesa, y no sabe a qué se debe, pero bendito sea. Ya no le hace ascos a nada.

ErrataRespuesta a: Aprendiendo a vivirDonde pone Alicia, léase Sara, ja,ja. ¿En qué o quien estaría yo pensando? Perdón, perdón.
:)

ASOMBRILLADA 20/03/0717:04




  • Mélanger.
Entre la maraña de gente que paseaba, entraba o salía, charlaba en corros, o bailaba una sardana, se movía la mañana del domingo bajo la escalinata de la Catedral de Barcelona.
Sentado en un banco frente al pausado movimiento de las gentes y dándole la espalda a la cafetería del Hotel Colón, apareció una figura chocante en el entorno de un domingo. Una mujer, al más puro estilo ejecutivo, falda y americana gris, blusa blanca, maletín, una llamada al único móvil que sonó aquél día en aquél lugar, tacón medio, cabellos recogidos, la prensa del día y un abrigo doblado sobre el brazo, apareció con prisa entre la gente. Su conversación telefónica cesó, y con ella sus pasos, quedó petrificada en el centro de la Plaza, me resultaba inquietante su aparición, miraba a su alrededor y se acercó hacia una figura humana detenida y suspendida sobre un podio de madera; una estatua humana que representaba la figura de plomo de un soldadito de infantería, le hizo un gesto instándole a bajar y subió al podio. Soltó la cartera, la cual se abrió y escupió carpetas y papeles con muestras, catálogos e informes de rendimientos que poco a poco fueron flotando por la plaza quedando a su alrededor, dobló el abrigo y lo dejó en el suelo, se quitó los zapatos, la chaqueta, dejó caer la falda, todo ello mirando a cada una de las personas que se acercaba y la miraban, sonreía mientras se quitaba las medias, abría su camisa y se desprendía de toda su ropa interior. Saludó y habló, completamente desnuda, con una bonita naturalidad. Hablaba a la gente con cariño, como una madre habla a sus hijos cuando les va dando los primeros sabios consejos, despacio, comprobando que sus palabras son entendidas por todos, indagando en la comprensión de las gentes que se iban reuniendo ante aquella figura desnuda de mujer que atraía a la gente y que entre ellos mismos instaban a los que hacían ruidos y cuchicheos e impedían poder prestar la máxima atención.
Hacía rato que yo me había acercado, impresionado por la personalidad de aquella mujer flaca de aspecto frágil. Me sorprendí fascinado con la boca abierta mirando la expresión tranquila de sus rasgos, el movimiento de sus labios y de su mirada recorriendo las caras de todos, sin dejar un rostro por el que penetrar. Comencé a visitar su cuerpo con mis ojos, era bonito y no resultaba nada obsceno. Aquella mujer se estaba desnudando al completo, era la esencia pura del ser y la conciencia, una iluminada, una loca inmaculada que, sin guión establecido y sin necesidad de chuletario, nos estaba transportando hacia una nube de ideales que parecían lógicos y sencillos, hasta que llegó la policía y nos sacó del trance. Ella hablaba mirándoles sin interrumpir el cuento de las larvas de mariposa y los niños que morían, ambas especies a la vez, de hambre en el mundo. Cuando los dos agentes de policía consiguieron llegar a la primera fila, ya estábamos todos desnudos, estaban desconcertados, no había denuncia por parte de nadie, no habían gritos ni espantos, ella bajó del podium y caminó descalza entre la gente y la seguimos desnudos y desprendidos de todo; abiertos a sus palabras, empapándonos como esponjas suaves de bebé. No escuchaba ya sus frases completas, pero no importaba, un sentimiento ancestral nos era contagiado a todos mientras caminábamos desnudos y suaves sobre el asfalto de la Vía Laietana y el mar comenzaba a vislumbrarse allá abajo.
Las últimas palabras que escuché fue: “Ante todo, somos jardineros”. Cuando llegamos al mar entramos todos en el agua, nos besamos y abrazamos, la gente jugaba en la playa, chapoteaba y nadaba. Tan sólo yo parecía buscar a aquella mujer que me había embelesado, busqué entre todos los cuerpos y rostros, sonreí al ver entre nosotros a los policías desnudos que nos habían protegido en el trayecto al mar; ella no estaba.
Tumbado en la arena, secándome al sol apareció su rostro, sonrió, me dio sombra y siguió su camino, al levantarme vi como se desvanecía entre la gente, engullida y absorbida por todos.
Su nombre era Maria Jesús, es lo que constaba en sus papeles. Para mi fue una Diosa y yo un privilegiado por haber vivido aquella mañana de un domingo que cambió mi vida para siempre.
Durante el baño, mientras todos estaban borrachos por la seducción de aquella conciencia, yo volví a las escalinatas de la Catedral y recogí sus cosas, me quedé esperando hasta la madrugada. Hoy, dos años después, por fin me atrevo a hurgar, a leer, a buscar entre sus cosas, sus papeles, ambiciosos proyectos elaborados, detallados y ajustados al milímetro con el fin de realizar una eficiente labor de mantenimiento del Planeta, pero eso... es otra historia.

clochard 21/03/0715:19




  • La pasión de Joao (Según Yuyu)
El instante fue breve e intenso y no pasó desapercibido en la agonía. Había llegado el momento.
Observó a la gente reunida a sus pies. A su madre. A sus hermanos y hermanas. A sus amigos. A los curiosos y los vengativos. A los conquistadores. A sus verdugos y por fin a los pobres y a los miserables.
Y siguió mirando más allá de la costa humana para ver la suave pendiente de la loma que perdía el camino que llevaba hasta la ciudad, al templo de su padre, a su hogar y su gente, al pueblo escogido, a los que habían luchado y ganado, a los que habían luchado y perdido, y junto a ellos a los ignorantes y los débiles de espíritu y los cobardes, a los que habían renegado por temor a ser escuchados, incomprendidos y por ello despreciados y a los que se avergonzaban por querer escuchar, aprender y poner en práctica un nuevo camino y al final de todo a los ciegos ignorantes, engalanados de falsos saberes y más falsos predicares, en el santuario, como leprosos espirituales, los sacerdotes-mercenarios de un dios incomprendido, únicamente benditos por la lacra de su propia humanidad, contaminando con su paso el suelo sagrado, el lugar ungido para reverenciar y suplicar, refugio verdadero de los humildes.
Imponente legado humano hacia su dios invisible.
Impotente legado humano hacia su dios invisible.
Jesús grito. Joao Grimau hizo lo propio.
Se escuchó un aullido que brotaba de las profundidades de la tierra. Tierra que tembló sobrecogida y repudiada de la humanidad mientras rasgaba el velo del templo. Impuro, impuro. Luego llegó la tiniebla para oscurecer tanta pena y tanta violación sacra, el dolor puro, vivo, simiente para lo que habría de ser. Dolor, Dolor. Y cubriendo a la humanidad como una cortina de oscuridad, llegaron las tinieblas, derramándose sobre la loma y tomando la voz de cada uno de los seres vivos para hacerlos suyos y en silencio, llorar.
Lo bajaron de la cruz donde se subía cada año durante la pasión y alguien le limpió la cara con un pañuelo. Un toque leve, de lino fragante, que le raspo los párpados. Escuchaba el sonido de las voces que lo rodeaban, pero todavía era demasiado pronto. Era demasiado pronto.
El año anterior no había sido tan malo, sin embargo, de alguna forma, sabía que aquel año sería peor.
Abrió los ojos, aunque todavía era demasiado pronto, al contacto de varias manos que querían levantarlo del suelo, donde había permanecido no sabía cuanto tiempo. No podía culpar a gente que se agolpaba a su alrededor. Su intención era buena. Sin embargo mantenerse de pie le costó un esfuerzo que no sabía si sería capaz de soportar durante mucho tiempo.
Las rodillas se le aflojaban y una especie de estupor lo tenía sumido en el silencio. Por un momento… por un brevísimo momento… había sido como si él, … Él…
Acalló de forma consciente sus alarmantes pensamientos, sabedor de que era la debilidad de su cuerpo la que le hacía… delirar. Y se repitió una y otra vez como un mantra al que recurrir: Joao Grimau, albañil, Joao Grimau, albañil, Joao Grimau, alba…
Se escuchó en ese momento un sonido corto y sonoro, como un ladrido y alguien replicó:
¡Jesús!
Joao cayó fulminado.

YUYUWANA 21/03/0719:36




  • Destino alternativo.
Tengo un dedo de la doctora Mur metido en el culo, dice estar especializada en el aparato digestivo, aún así, me sorprende la decisión y el brío con que lo mueve. Ella tiene el pelo negro, es joven, no muy alta. Lleva bata blanca unisex ceñida al cuerpo con un poco de osadía, guante quirúrgico común de látex untado de vaselina en la mano derecha y en la punta de su nariz respingona resalta el ligero enrojecimiento de una pequeña irritación que en lugar de afearla le da atractivo. A mí me tiene descalzo en posición cuadrúpeda sobre una camilla, jersey oscuro, camisa clara, cabello entrecano escaso y largo recogido en una coleta, calcetines casuales de diseño deportivo comprados en los gimnasios DIR que suelo ocultar dentro de unas botas Panamá Jack altas y gastadas, boxers TN negros a la altura de las rodillas y mi pantalón cuelga de una percha. Su exploración resulta dolorosa y gimo. Poco antes me he quejado del procedimiento, le he dicho que en tal postura y situación se atenta contra la dignidad humana, pero la doctora Mur no parece demasiado preocupada por eso, afirma no ser yo ni el primero ni el último con el que mantiene esta clase de intimidad. No ofrezco resistencia después de la explicación. Sólo hasta que acabe de hurgar, para que todo transcurra de la mejor manera posible, imaginaré que tengo veinte años menos, que no estoy en su consulta y que la doctora Mur y yo nos hemos conocido en una escuela de dominación sado.
El doctor Herrainz es una persona avispada, mayor que yo, tiene los ojos pequeños, pupilas claras y algo mates, luce bata blanca unisex holgada sobre camisa de un discreto color crudo, como la mesa que oculta el resto de su atuendo. Demuestra habilidad para el diagnóstico, después de tres consultas breves y algunas pruebas clínicas, sin saber nada de mí ni haberme tratado en ocasión ninguna, vaticina dos únicas posibilidades para mis dolencias, o bien son causadas por un cáncer, o bien son la consecuencia de un trastorno psíquico. Fui a visitarle porque hace ya bastante tiempo que sufro dolores abdominales de todo tipo y a veces se presentan sangrados cuando planto un pino. Problemas mnemotécnicos sin relación con lo anterior hacen que yo retenga los nombres propios de forma defectuosa, tanto de personas como de lugares. Si no lo tengo apuntado en alguna parte, se me olvida el apellido del doctor Herrainz y recuerdo tan solo que su nombre es Jesús, cosa que provoca confusión en el mostrador de recepción. Jesús, es decir, el doctor Herrainz, quiere descartar la primera posibilidad cuanto antes para pasar a la segunda, que es evidente, y me aconseja acudir a los servicios médicos de urgencia mientras espero la exploración más exhaustiva de un centro clínico.
Camino por la calle abstraído, la mañana es fría, pero el cielo está despejado y brilla el sol. Me distraen el pensamiento dos conductores que están por la labor de matarse entre ellos en un semáforo. Uno ha intentado atropellar al otro cuando éste bajaba a comprobar los desperfectos en su coche tras un pequeño golpe. Los separo, llamo a la policía que se presenta al instante y, tras prestar declaración “in situ”, me largo esperando que los detengan a ambos por tocapelotas. Llego al servicio de urgencias donde me atienden en la entrada con amabilidad y rapidez. La doctora Mur se hace cargo de mí, su interrogatorio es breve y eficaz. Pide que espere en la sala a que me llamen para una extracción de sangre, después meterá su dedo en mi culo y luego me harán unas “placas”. No consigo leer el diario que he comprado por si había demora, miro a los otros pacientes, a uno con el brazo en cabestrillo le custodian tres agentes de la Guardia Civil, hay una mujer tendida sin conocimiento sobre una camilla rodeada de familiares y, algo aparte, una joven ajena a todo llora sin sonido. Cuando acaba conmigo, al despedirme le pregunto a la doctora Mur su nombre a pesar de que lo lleva a la vista prendido en la bata. Magda, titubea ella, pero ya me lo ha dicho.

SEMENTERIO 21/03/0723:59




Re:El estornudoRespuesta a: El estornudoA proposito de tu protagonosta:
http://loqueyotediga.net/files/ApropositodeSchmidt...
http://www.youtube.com/watch?v=_ncmRHM2k7M

SEMENTERIO23/03/0715:04




Re:Lorenzo Lamas en:Respuesta a: Lorenzo Lamas en: "Jesus 2, El retorno."Jesús, impar y pasa.
http://www.youtube.com/watch?v=1YmXYaAtE34

SEMENTERIO23/03/0715:12




Re:La silla vacía IIIRespuesta a: Re:La silla vacía IIIAmo a Laura.
http://www.youtube.com/watch?v=nuchodZMEps

SEMENTERIO23/03/0715:29




Re:Crucifixión.Respuesta a: Crucifixión..
http://www.youtube.com/watch?v=mk96JttusrA

SEMENTERIO23/03/0716:10




Re:El hombre extrañoRespuesta a: El hombre extrañoKaren.
http://es.wikipedia.org/wiki/Karen_Silkwood

SEMENTERIO23/03/0716:52




Re:Jesucristo acrosticificadoRespuesta a: Jesucristo acrosticificado.
http://www.youtube.com/watch?v=anq2G4xZHqM

SEMENTERIO23/03/0717:03




SEMENTERIO, estos "yotube".....son la refostia, ¡glorias en Cristo!

gemmayla24/03/0708:59




Re:Se hacía llamar Jesús.Respuesta a: Se hacía llamar Jesús.Jesús todopoderoso.
http://www.youtube.com/watch?v=rqNljojcSyc

SEMENTERIO24/03/0721:56




Re:No me suenan las trompetas de JericóRespuesta a: No me suenan las trompetas de JericóBest Seller.
http://www.youtube.com/watch?v=9t7xsm5TLzo

SEMENTERIO24/03/0722:09




Re:Aprendiendo a vivirRespuesta a: Aprendiendo a vivirEl pan nuestro de cada día.
http://www.youtube.com/watch?v=Pf0omfDFkUc

SEMENTERIO24/03/0722:14




Re:MélangerRespuesta a: MélangerEl triunfo de Venus.
http://www.parnasse.com/venus.jpg

SEMENTERIO25/03/0700:00




Re:La pasión de Joao (Según Yuyu)Respuesta a: La pasión de Joao (Según Yuyu).
http://www.youtube.com/watch?v=9YPDXmEsQtQ

SEMENTERIO25/03/0700:43