miércoles, 4 de abril de 2007

CCLXXXVIII,. Jaque Mate

TINTERO VIRTUAL CCLXXXVIII: Jaque Mate
Estoy agradecido en grado sumo por el doble placer que me proporciona la votación de esta semana.
Por un lado, hay una entrada abierta dedicada a despezar de mi relato anterior, lo que me llena de orgullo, agradecimiento y angustia vital.
Por otro lado, tengo el privilegio de abrir tema, da gusto devanarse los sesos encontrando una opción acertada. Mi pareja me ayuda y resulta muy divertido, en esta ocasión nos hemos decidido por un tema con evocaciones de enfrentamiento intelectual y que además contenga la palabra "mate".
http://br.geocities.com/xadrezvirtual/partidas/pas...
Gracias, gracias, gracias.

SEMENTERIO 23/03/0710:44




  • Gobierno derrocado en el país del ajedrez.
Crees que todo está previsto, catalogado, presupuestado, inmune al capricho de un destino infausto. Aferras el volante de tu automóvil con presta displicencia, manipulas pedales, palancas e interruptores con la seguridad de un semidiós. Te adentras en el tráfico de Madrid ya avanzada la tarde, cuando el cielo se viste de un violeta casi inverosímil, nacido de la paleta insensata de un pintor aventado, y sorteas obstáculos fijándote apenas en ellos, meras siluetas negruzcas que no frenan tu pensamiento. Tu mujer sale de trabajar y vas a buscarla y empieza a lloviznar, pero circulas liviano, penetrando la noche en ciernes con la suavidad ladina de un alfil blanco, mientras los demás vehículos se mueven como peones desplegados sin sorpresa, en una partida de ajedrez mil veces jugada, cuyos movimientos se repiten con la desmayada cadencia de siempre.
Piensas en el muy próximo nacimiento de tu primer hijo, el ginecólogo no ha detectado inconvenientes. Movimiento de caballo, piensas en la agenda laboral de mañana, la cortas en porciones de tarta perfectamente previsible. Maniobra en flanco de dama, piensas en los pagos de la semana siguiente, tienes que concertar citas con el banco y el notario, ya tenías destinados los honorarios del último seminario a ese menester, no lo piensas más y ejecutas tu enroque. Las luces parecen más centelleantes con el ojo derecho, habrá que revisar esa catarata incipiente, piensas que acaso tengas que operarte en breve, mejor cuando el niño tenga más de seis meses, piensas en qué clínica elegir, se mueven los alfiles enemigos y respondes según lo estipulado, como si un caudal de armonía cósmica te ordenase formar la consabida trama de peones sin más trámite.
Cambio de piezas. Chas, chas. No lo piensas demasiado. Chas, chas, otra vez, circulas más fácil por calles más estrechas, pasado mañana irás a ver a Gabinete Caligari en su bareto, sonríes al imaginarte al solista amigo y desmañado y esta vez pagarás tú los tres cuba-libres que beberéis, pero juras que no te acostarás muy tarde porque al día siguiente tienes guardia. Movimiento de dama, tu dama buscando un cambio inaplazable, el tablero se ensancha y accedes a la Avenida Reina Victoria, tráfico fluido, llueve con algo más de intensidad, ni siquiera conectas el limpiaparabrisas, te quedan tres minutos para llegar y dispones de casi diez. Un semáforo se pone naranja justo cuando lo franqueas, aceleras un poco se diría que por pura costumbre, llegas a setenta kilómetros por hora. No piensas nada hasta que el autobús se te abalanza por la izquierda, como una torre negra monstruosa que perteneciese a otro juego, ni su posición ni su tamaño corresponden con la partida que juegas casi a ciegas.
Un centellazo del cerebro te ordena frenar, con energía, pero sabes que la distancia no es bastante y piensas que la lluvia es canija pero suficiente para que los neumáticos pierdan adherencia, y en verdad se te aparece la imagen nítida del caucho evacuando agua y buscando arañar el asfalto, mientras giras el volante a la derecha, lo necesario para eludir la torre que te amenaza, no tanto como para volcar. Y piensas que el otro chófer sobrepasó un semáforo en rojo, no te ha visto ni sabe de tu existencia, conduce con la misma inercia que tú, en su olimpo lejanísimo. Y transcurre una eternidad de tres segundos en la que entras por primera vez al colegio, atropas verde recién segado y todo huele a cuévano, escribes cartas de amor a varias novias, te abismas en la belleza incomprensible de tu mujer. Y adquieres la certeza de que no habrá más, de que ella seguirá adelante con el niño, como todas las mujeres que han sobrellevado la ausencia física o moral de sus hombres, carceleros o presos de causas dementes. Y justo una milésima antes del impacto contra el autobús, que ya es inevitable, sientes que la muerte te ha dado jaque mate sin darte tiempo a llorar ni arrepentirte, porque ya no vislumbras proyectos ni ganarás otra partida jamás.

jmlvfalco 23/03/0716:13




  • Jaques mates I-
"Jaque...jaque..jaque..jaque mate"
La partida terminó cuando la extenuada reina negra dió jaque mate a un rey exhaltado de adhesión fervorosa a la victoria, tras un enroque desesperado.
A Roberto esta interminable partida le pareció el duelo absurdo que desde años mantenía con su ex mujer por la custodia de los hijos y los pleitos por la maldita casa hipotecada. Le causó honda impresión contemplar la pieza del finado rey, vestido con desnudo traje mate sobre las casillas del tablero de ajedrez.

gemmayla 24/03/0714:24




  • LA VIDA ESTA MUY MALA
La vida está muy mala. La verdad, es que si sigue todo así me voy de nuevo a Sudáfrica a reunir diamantes. Desde que se abrió el caso “Sardana” estoy acojonado, no sé si seguir con mi vida normal o cambiarla. Las dos torres que tengo, una en la playa y la otra en la sierra, están siendo investigadas. El Director de mi Banco me ha comunicado que Hacienda les ha solicitado un movimiento de mis cuentas de los últimos diez años. La vida está muy mala, siento que todo se me acaba. La torre que tengo en Bolonia precisa de unos arreglos, ocho son los peones que se han puesto a ello, entre los ocho procurarán que no se caiga y a su vez que no sea acosada. Mientras tanto, moveré mis dos alfils guardaespaldas alrededor de la torre de la sierra, la que tengo en Jaén entre olivares de más de doce mil olivos. Gracias a ellos he conseguido multitud de subvenciones de Bruselas y la Junta. Con el dinero de la última me compré mi nuevo “Mercedes 600DITX”. Por los olivos corren mis dos caballos, los dejo moverse a su aire, bastante tienen los pobres con las fatigas que les hago pasar en verano en las carreras de Sanlucar. Catorce premios ganaron el último verano. Dos millones de euros me dejaron. Lo que si les digo, es que vigilen a “mi Reina” cuando salga a pasear en su coche caballos. Ella no es mi mujer, ni mi amiga, es mí preferida, mi querida. Soy soltero empedernido, así que mientras yo doy un paso ella pasea a su libre albedrío. La vida está muy mala, esto parece se acaba. Veo llegar a la policía, la guardia civil y la INTERPOL, entre todos siento que me acorralan, ya no tengo escapada. ¡Jaque mate! Le hemos apresado, me dice un joven comisario. ¡Y un carajo!. ¡Órdago a la grande, y tengo pares!. ¿Pares?, ¿Pares de qué?. De que va a ser, pisha, de personalidad. ¿Y usted a qué juega?. ¿Al mus?. No, no, que va, a la ajedrez. ¡Que lío!, ¿Verdad usted?. Pues sí, que lío, ya ve usted

erkaytano 25/03/0711:29




  • Unas veces se gana, otras se pierde.
Una luz casi cegadora, que parecía surgir de todas partes, se dispersaba sobre los jugadores, envolviéndolos sin producir sombras. Era tan intensa en su resplandor y era tan denso el silencio que la acompañaba que las dos figuras parecían estar fuera del tiempo y del espacio, suspendidas en un continuo inmutable.
El Jugador Blanco inclinaba el cuerpo hacia delante y apoyaba la mejilla en la mano derecha, asomándose al tablero con los ojos muy abiertos, sin parpadear, como quien asiste a un espectáculo fascinante. Su quietud le asemejaba a una estatua bellamente cincelada, sin latido cardíaco y sin respiración, en blanco mármol. De vez en cuando, su mano izquierda acariciaba distraídamente la barba, larga y cana, sin que el movimiento tuviera la bastante fuerza para dar a su figura una apariencia de vida.
El Jugador Negro mantenía la espalda apoyada en el respaldo de su asiento y los brazos cruzados sobre el pecho mientras su mirada se dirigía, en un ir y venir apenas perceptible, del tablero al rostro del Jugador Blanco y de éste al tablero en el que, por los avatares del juego, quedaban menos de la mitad de las piezas que habían iniciado la partida.
La reina blanca, sacrificada en un arriesgadísimo gambito, hacía compañía el borde de los escaques a su torre, al alfil del rey y a varios peones. Por parte del ejército negro, entre sus bajas se contaban, amén de los peones, los dos alfiles y un caballo. Pero la reina negra destacaba, erguida en medio del campo de batalla, después de haber esquivado los ataques de los caballos enemigos y, en aquel momento, apoyada por una de las torres, daba jaque al rey blanco, arrinconado en una esquina del tablero después de un enroque largo.
El Jugador Blanco, a pesar de su inmovilidad, parecía estar estudiando la situación y eligiendo una de las pocas salidas que le quedaban para eludir el ataque de las negras. Al cabo de unos segundos (tal vez de unos minutos, tal vez de unas horas), se enderezó y, sin dejar de mirar al tablero, interpuso el alfil, no sin antes asegurarse su defensa con un peón, entre su rey y la reina negra. Solo entonces levantó la cabeza y buscó la mirada del Jugador Negro.
El Jugador Negro miró la nueva posición de las piezas durante unos segundos (tal vez unos minutos, tal vez unas horas) y luego, mientras en su rostro negro aparecía, lenta y rotunda, una sonrisa, movió su caballo a una casilla que quedaba fuera del alcance del alfil y desde la que inmovilizaba al rey blanco. “Mate”, dijo, y levantó los ojos, encendidos de triunfo, hasta encontrar los de su oponente.
En aquel momento, en algún lugar de un minúsculo planeta que giraba alrededor de un sol en una lejana galaxia, estalló una bomba de neutrones.
Vichoff

VICHOFF 25/03/0720:26




  • c2

Vysotskij empezo a aficionarse al ajedrez a la edad de 41 años. De casualidad como todo lo que le sucedia en su vida. Todo comenzo a raiz de leerse "el ocho"; un betseller que tenia como telon de fondo un ajedrez magico. Pero a el lo que le gustaba de aquel libro era leer y reflexionar sobre las frases que daban pie a cada capitulo. Asi se leyo aquel libro, iba de capitulo en capitulo leyendo aquellas celebres frases y ni un renglon de la historia que contaba.
La atmosfera que trasmitia el ajedrez le fascinaba y pronto empezo a comprarse libros de aprendizaje. Vysotskij se tomo muy a pecho aquello del ajedrez y en su mente soñaba con ganar algun torneo. Busco por internet el mas cercano y ese era el abirto de Linares. Decidio ganarlo pero para ello debia apretarse en el estudio, solo tenia un par de meses.
Transcurrian los dias y veia como el tiempo se le echaba encima y apenas habia aprendido nada.Asi que decidio hacerse chuletillas para poder afrontar aquel sueño. En una, selecciono los mates mas cortos de la historia del ajedrez. El pensaba que si la partida duraba mucho tenia las de perder. En otra selecciono un repertorio de aperturas hasta el movimiento 20. Metio tambien la inmortal de Morphy pues era unos de sus preferidos. Con ello llego a hacerse 37 chuletillas con temas diferentes del ajedrez;finales,medio juego; celadas, repartiendoselas por todo el cuerpo.
Llego al torneo y Vysotskij estaba euforico en la sala de juego. De vez en cuando repasaba las partes de su cuerpo con la mano diciendose el tema de la chuletilla. El primer emparejamiento le toco con maestro internacionl serbio. Este apenas miraba el tablero y le iba jugando al toque. Al quinto mvimiento vysotskij ya no sabia que responder y empezo disimuladamente a buscar las chuletillas.No encontraba aquella variante y decidio irse al servicio para hacerlo con mayor comodidad. Cuando llego al servicio no se acordaba de las jugadas realizadas y tubo que volver a la sala de juego a por la planilla. Este tejemaneje era onbservado por el serbio con mirada atonita. Y se volvio a repetir en el octavo movimiento. Vysotskij cada vez lo hacia mas deprisa pues veia como su reloj digital iba acercandose al cero. Si en la jugada 12 ya lo hizo con paso ligero en la 15 lo hizo corriendo por toda la sala.Los demas jugadores empezaron a mirarlo extrañados.Ya le quedaban apenas 3 minutos en el reloj e iban por la jugada 19. vysotskij decidio salirse de la teoria pues veia que iba a perder por tiempo. Aquella jugada que realizo fue nefasta y el serbio le respondio con un mate directo.
Vysotskij encajo bien la derrota pensando que aquel maestro sabia demasiado para el.El segundo emparejamiento fue con un chiquillo de 8 años. Vysotskij cuando lo vio se sonrio y se dijo: bueno con este niño no tendre ni que echar mano de las chuletillas. En el cuarto movimiento ya se habia dejado una pieza. estaba agobiendose y le entro un retorcijon viewndo como el chiquillo le comia la segunda pieza. Vysotskij no pudo contenerse y mientras itentaba rectificar el movimiento dijo:
-Espera, espera que es que no me he dado cuenta
El niño le respondio
-Pieza tocada, pieza movida.- Y se levanto para llamar al arbitro mientras Visotskij buscaba una casilla donde no le comiese el caballo movido.
-Perdon señor. ¿Ha rectificado usted?. Le increpo el arbitro
-Coño! rectificar no es de sabios. A ver si nos aclaramos a lo que estamos jugando
-Debe usted colocar ese caballo donde lo coloco en un principio, sino la partida se le dara por perdida
-Vale, vale
La partida continuo un par de movimientos mas hasta que el chiquillo pronuncio jaque mate y miro a los ojos a vysotskij. Vysotskij no pudo contener un lagrimon cuando observo que realmete era jaque mate; la casilla c2 recojio aquella lagrima.

HnosVYSOTSKIJ 26/03/0701:53



Re:Jaques mates II.
Las partidas de ajedrez los fines de semana se habían convertido en una válvula de escape. Roberto y Jorge se encontraban en idéntica situación de perplejidad absurda. La pirámide de Maslow amenazaba con desplomarse y sepultarlos a ambos bajo sus brozas y escombros. El sábado y el domingo se sentían levitar en el vértice de esa pirámide y poco importaba si el polígono restante se esfumaba bajo sus pies, arramblando contra las necesidades de déficit insatisfechas, aniquilando pensiones por alimentos, facturas impagadas, el nomadismo tosco al que se veían inexorablemente abocados.
- Che, cébame un mate, que esta partida me ha dejado lelo.
- No me queda yerba, tío. Como no la compres tú, lamento decirte que no podré ofrecerte la próxima vez..los euros no me alcanzan ni para un puto café en el bar de la esquina. - Hacia un cuarto de hora que Roberto se había propuesto suprimir los desayunos en el bar Casa Antonio, donde se refugiaba y se sentía muy a gusto a diario. El presupuesto no le daba para esos dispendios. Además sabia que su amigo argentino era un jeta con hocico de cerdo muy caradura, el colmo de la desfachatez. No le extrañaba nada que su mujer lo hubiese dejado por otro argentino, igualmente sinvergüenza, pero ya se sabe que hay nivel y niveles de descaro e insolencia y este Jorge los colmaba y superaba todos.
- ¡Hostias, Roberto!,¿ ya ni un mate nos podemos tomar juntos? ¿Una cervecita tampoco?
Roberto le indica con un gesto que se dirija a la nevera y que compruebe por si mismo el estado limosnero de los anaqueles del frigorífico. Jorge al abrir la puerta y sentir la bofetada de la fría putrefacción alimentaria, tapándose la nariz, maldice a las mujeres en general y a su ex en particular con un exabrupto tan pasado de rosca que a Roberto le parece ver caer al suelo una tuerca y un tornillo oxidados.

Re:Jaques mates III (FINAL)
Respuesta a: Re:Jaques mates IISabe que su amigo tiene muy mal perder al ajedrez. Perder en todo lo demás le trae al pairo, pero el ajedrez es cuestión de vida o muerte para él. Si Roberto siquiera le insinúa que las mujeres no tienen responsabilidad alguna en las derrotas ajedrecistas, si se le ocurre recriminarle que su ex mujer fue y es una santa perfecta, libre de toda culpa por aguantar a un tipo tan díscolo y extraño, Roberto se expone a que Jorge la emprenda con él a puñetazos. Roberto no sabe explicar por qué desde hace cinco años es íntimo amigo de un espécimen asi.
Jorge ha cerrado la puerta de la nevera iracundo y ahora ha dado un puñetazo sobre el tablero de ajedrez en el que descansan de la ardua lid un rey blanco y una reina negra. Ha partido en dos el tablero. Se desploma sobre el sillón y rompe a llorar estridentes sollozos. Roberto le palmea en el hombro y le dice:
- El fin de semana próximo te prometo que tendré cervezas en la nevera y yerba mate en la despensa. Te doy mi palabra de honor aunque sea lo último que haga en esta mi puta vida.

gemmayla 26/03/0710:33



  • Pablo y María o María y Pablo
- ¡Jaque mate!
- ¿Jaque mate? ¿Otra vez? ¡No es justo, ya estoy harta! ¡No juego más contigo!
Pablo la miró con una extendida y distendida sonrisa de triunfo.
- Así no aprenderás nunca, no te fijas en el juego del contrario y de lo que se trata es de avanzar anteponiéndose a la estrategia del otro jugador.
Estrategia, estrategia…- pensó María- cómo se nota que no ha de bregar todo el día haciendo mil cosas a la vez. Seguro que ahora preguntará por lo que voy a hacer para cenar….
- ¿Empezamos otra vez o vas a hacer ya la cena?
- ¿Y qué te parece si para variar te pones tú a hacerla mientras yo me quedo estudiando estrategias…..?
- ¡Touché! Venga ya la hago yo esta noche, voy lanzado… – silbando- voy lanzado…soy un ganador total….
María se observa detenidamente las uñas y la piel de alrededor mientras espera pacientemente el próximo acto de una escena demasiado conocida. Pablo entra en el salón con el delantal puesto y pletórico de felicidad pregunta:
- Mari… ¿qué has pensado para la cena? No, no te levantes ¡he dicho que la hago yo y la hago yo! Bueno… ¿Que qué hago?
- ¿No puedes pensarlo tú solito?
- Bueno, a ver…filete hemos comido esta mediodía….Anoche fueron huevos con verdura… ayer mediodía comimos paella….
- No se trata de que enumeres todo lo que no puedes hacer, sino de que pienses en algo que sí podamos comer. Es así como funciona esto. Hay que ser positivo y buscar entre las posibilidades que tienes. A ver ¿qué hay que no sea filete o huevos?
Pablo se ha quedado con cara de poker, en realidad está esperando que se lo diga ella, esto de las comidas no le interesa en absoluto y de todas formas él siempre se come lo que Mari le presenta en el plato…
- Tienes filetes de Caella en un plato y en el cajón de la verdura hay calabacines para hacer una crema y la lechuga para la ensalada también está ahí.
Pablo se cuadra en un gesto militar llevándose dos dedos a la sien derecha y con un -¡A sus ordenes, jefa!- se vuelve a la cocina. María no pierde el tiempo, coge el bloc donde estaba anotando las jugadas y escribe a toda prisa mientras Pablo saca los ingredientes del frigorífico y busca las cazuelas y otros utensilios en diferentes armarios de la cocina. Ella arranca las tres hojas escritas y las esconde detrás de su espalda en el trayecto a la cocina, casi choca con Pablo que salía de nuevo en ese momento:
- ¡Mari! Que no me acuerdo cómo se hacía esta crema ¿lleva patata? ¿y tengo que echar el agua antes o ….?
- Aquí tienes, cariño, la receta por pasos del pescado, la receta de la crema y la de la ensalada. Yo me voy a leer mientras tomo un baño caliente… ¡Ah! Y esto entre mujeres también lo llamamos ¡Jaque Mate!

SONETODECUERDA 27/03/0700:34



  • En dos Dimensiones.
En dos Dimensiones.
Yo vivo en una sola dimensión o quizás sean dos dimensiones, ancho y largo, aunque bien pensado no es que yo viva en dos dimensiones, sino que soy de dos dimensiones. Soy de dos dimensiones porque soy una casilla del tablero. Una casilla blanca, rodeada, estoy en una esquina, por un precipicio misterioso, sobre la que se asienta una oronda torre blanca. Y cómo pesa la condenada, me deja aplastada aplastada, no sé cómo puedo soportar tanta obesidad sobre mí. Es un castillo elocuente, lleno de ventanales góticos y torreones, edificado en marfil y marmol, aunque también he tenido torres de cristal encima, pero la actual inquilina de mi zócalo de marmol es una torre de marfil y carbonato cálcico, magistralmente tallada por un artesano. Añoro el tiempo en que sostenía la torre de cristal, la ambarina y la translúcida, qué tiempos aquellos, se veían partidas de ajedrez prodigiosas, mi dueño era el Gran maestro Charcatovsky, jugaba partidas de ajedrez con los ojos vendados, los peones de cristal ambarinos se coronaban magníficas y bellísimas reinas cuando alguna vez llegaban a mí, no me costaba esfuerzo soportar el peso amable del vidrio translucido, del cristal ambarino, que tintineaba a veces como crujidos de celosos grillos veraniegos. Qué partidas aquellas, qué proezas, qué gestas recuerdo. El campeonato mundial Charcatovsky contra Krilov, y diez tablas seguidas, uno pura intuición, el otro lógica matemática, no se rendían, horas y horas de sublimes partidas bajo la presencia de los aficionados, atentos a cada movimiento, los ojos sin pestañear siquiera, el silencio sepulcral de lo incognito, alguna tós inoportuna rompiendo lo espeso, el humo del tabaco en los ceniceros de plata. Venció Krilov, en la undécima partida, yo sostenía a un rey de vidrio rojo, la reina de vidrio verde le dió el mate final, Charcatovsky enojado tiró el tablero al suelo, caí sobre el estrado y mi esquina se quedó roma. Luego Charcatovsky no quiso jugar más al ajedrez durante seis meses, seis meses que se me hicieron eternos, sin ni siquiera sostener ni un mísero peón, arrinconada en el desván de su aristocrática mansión de Crimea. Del juego de piezas de cristal jamás se supo, y al morir el maestro me vendieron. Ahora soy un adorno en la casa de Smith and Johanson, consultores. Tengo un castillo encima, muy pesado, muy gordo, y muy elocuente. Hacia el precipicio hay una alfombra iraní con arabescos y parrafos del Corán. La torre tiene unos servidores, tocan las trompetas cada mañana, aunque sólo yo las oigo, y la verdad es que el polvo me cubre, aun que yo digo que es nieve lo que se me cae encima. En la torre quizás habite un monstruo, pero no lo he visto salir nunca, lo que si veo es una hilera de hormigas que me pulsan levemente y suben en fila india, marcialmente disciplinadas. Bueno, acabo de sentir pasos en el salón, quizás sean Smith y Johanson y quieran jugar conmigo, me callo, hasta otra.
....................................................
Francisco Antonio Ruiz Caballero.

Escritorcillo 27/03/0719:25




  • Esperando la tarde del sábado.
-¡Jaque mate!, -dijo la marquesa alborozada. Y su voz estalló risueña contra las frías paredes. El grito de doña Grande, todavía resuena en la noble estancia. Don Enrique, duodécimo marqués de Fuensalido, y su esposa, doña Grande, marquesa de Dulce-Pacheco, fueron los últimos habitantes de aquel caserón inhóspito. Era un lugar incómodo ajeno al progreso. Los marqueses que habían heredado abolengo pero no fortuna de sus ilustres antepasados sólo rehabilitaron algunas estancias para uso doméstico y cerraron el resto de la mansión. En contadas ocasiones algunas puertas se abrían para complacer la solicitud de algunos estudiosos del arte medieval y conseguir un parco beneficio económico.
La sala de armas, que tal vez había servido de juramento de vasallaje o quizá de recepción de reyes y nobles, tenía pavimentado el suelo con baldosas cuadradas de mármol blanco y negro formando las clásicas sesenta y cuatro casillas para el juego de ajedrez.
El primer marqués de Fuensalido, don Enrique de Soto había sido un gran ajedrecista. Creen los estudiosos que don Enrique inspiró al rey Alfonso X el Sabio la redacción de El Juego de Ajedrez, del Código de las Siete Partidas. La marquesa era mujer de piel cerúlea y manos de alabastro, de epidermis tan transparente que sus venas dibujaban el mapa sanguíneo de su cuerpo. Pero doña Grande, a pesar de su aspecto frágil, se enciendía en amor hacia su esposo y accedía a todos sus caprichos. Así es como cada lunes iniciaban una partida de ajedrez sobre las baldosas blanquinegras de la sala noble. Sin prisas, con movimientos seguros, el matrimonio jugador movía las piezas previo anuncio de la jugada fuera la hora que fuere. El gotoso marqués pasaba horas de contemplación, inventando estrategias, decidiendo movimientos y soñando un final feliz con doña Grande como premio por la victoria. La única norma, el único juramento era que la partida debía concluir al mediodía del sábado. Los marqueses eran metódicos y todas los sábados por la tarde, después del almuerzo, se encamaban con ahínco y disciplina mientras sus ansias contenidas durante la semana rejuvenecían sus cuerpos con la entrega pasional, el enredo amoroso y la caricia desbordada. Ganar o no ganar. Cantar jaque mate no era cuestión baladí pues el vencedor llevaba la iniciativa en el amor y el perdedor obedecía las proposiciones cómplices del otro. Era tan largo el recorrido amoroso de don Enrique y doña Grande que poco les quedaba por innovar. Pero aún así las múltiples lecturas y la febril imaginación convertían las luengas tardes del sábado en alternancias eróticas imprevistas.
-¡Jaque mate, don Enrique! –rió la voz fina de la marquesa.

ANDRESNIPORESAS 28/03/0722:31




  • Jaque a la Reina.
Querido Pablo:
MUA, MUA (los besitos que te he prometido por teléfono). Hace dos años que somos novios, yo también me acordaba. Cariño, no llames más, tres veces han sido suficientes. Entiendo que te encuentres solo con tanto calor y sin poder coger vacaciones... que pena. Debes sobreponerte, mirar de animarte un poco y, por lo que más quieras, procura no llorar cuando me telefoneas. Hace sólo diez días que estoy aquí y volveré a final de mes, piensa en todas las veces que me has llamado en este tiempo, ¿cómo quieres que te eche de menos? Lo ves cariño, tú tampoco tienes que añorarme. ¿Te acuerdas que me dijiste aquello de que mientras yo esté fuera tú me ibas a querer por los dos? Pues, olvídalo, relájate un poco. A fin de cuentas ¿qué es el amor? Mira tú a los amantes de Teruel que la gente les dice tonta ella y tonto él... je je. Anda bobo, no estés triste y... Has vuelto a llamarme mientras te escribía este correo electónico, la cuarta vez hoy y aún no son las doce de la mañana. No he querido decírtelo por teléfono, pero Pablo, en serio, te estás poniendo un poco pesado, un poquito nada más, así que te lo plantearé de esta manera: no me llames en lo que queda de mis vacaciones. No es mucho tiempo, de esta forma el reencuentro será como si de verdad fuera un reencuentro, ya me entiendes, con todas esas cosas que tienen los reencuentros: alegría, sorpresa... bueno, yo que sé. Pero es necesario que tengamos un reencuentro, y no hay forma de reencontrarse si uno, antes, no se ha perdido. O eso creo, porque ya no sé muy bien ni que estoy escribiendo. Haz un esfuerzo por comprenderme, corazón. Yo entiendo que estés tristón, osito mío, pero esta situación empieza a ser algo ridícula. Mira que yo estoy de vacaciones, intentando descansar de la ciudad, de hacer cada día lo mismo, y tú venga a hablarme de dar paseitos o de ir a comer champiñones a la plaza. Pablo, cariño, que se vayan a la porra los champiñones, donde estoy ahora mandan sangría y playa. Entiende, pues, que lo mejor es esperar a mi regreso, entonces hablaremos de todo y yo volveré a animar a mi chiquitín. Mientras tanto deja de llamarme, que hasta la tonta de la Luci se ríe de mí, pero no te... . Oye, Pablo, ¡cinco veces! Me has llamado por quinta vez hoy ¿sabes?. No es normal, Pablo, chato. La Luci está por los suelos riéndose y tú venga a decirme que no sabes vivir sin mí, o que sólo vives por mi amor. Pues, oye hijo, muérete de una vez, me tienes harta. Además, para serte sincera hace tiempo que venía pensando en acabar con lo nuestro, porque fíjate que a parte de pesado eres soso y ya puestos, te diré que eres un estrecho, sí, estrecho, estrecho, estrecho... . ¡Ay! Qué tranquila me he quedado.
Y para que te enteres, me estoy tirando a un italiano que está buenísimo. Te da mil vueltas como hombre y no es un remilgado como tú. Pero chico, es que eres tonto, ¿tú crees que estaría en el hotel cada vez que llamas, con el sol que hay en la playa, si no fuera porque las piernas no me sostienen después de pasar la noche con Lucca? Porque en la cama el tío es una fiera y no como tú, que pides permiso para iniciar la penetración. Él, por el contrario, me arranca el bikini casi a mordiscos y me llama putana esquifosa, que no sé lo que quiere decir, pero suena muy romántico. Es más, cuando acaba no se queda abrazado a mí diciendo ñoñerías, él hace el pino, o flexiones, hasta ejercicios de gimnasia sueca. Si me entra sueño, se va al cuarto de Luci que sabe idiomas, a charlar con ella, ¡para que veas!. Él si que acepta a mis amigas y no como tú, que no la soportas. Pablito... no te preocupes, hace tiempo que estoy meditando y lo nuestro era imposible, así que no me coge por sorpresa. Sólo espero que podamos seguir siendo amigos. Un beso cariño, ya hablaremos a mi regreso.
Maripaz.

SEMENTERIO 28/03/0723:25



  • Odio jugar al ajedrez.
Era un magnífico día de junio cuando me anunciaron la muerte de mi padre, allá en el pueblo. Estaba en una de esas críticas reuniones de trabajo a las que ese tipo de noticias alegran de modo subterfugio. Todos me dieron las condolencias y marcharon veloces a la máquina del café para celebrarlo.
Cuando monté en mi Audi A8 me acordé de cómo mi padre, ya muerto, siempre me dijo que, siendo incapaz de ganarle al ajedrez, jamás llegaría a ser nadie en la vida. Llamé a mi mujer, a la que mi padre conoció brevemente en nuestro viaje de novios, para comunicarle las noticias y que de ese modo se encargara de todo. De todo. De arreglar que cuidaran de nuestra preciosa hija, de quién regara las plantas, de decirlo en su trabajo y que le concedieran permiso... Mientras yo iba fluídamente a aquel pueblo de la sierra de Madrid que me vio nacer y vio morir a mi padre.
A mi llegada, los pocos niños que aun quedaban en el pueblo rodeaban mi coche con la cara boquiabierta. Me recordaron a mí, años atrás, cuando llegaba cualquier vehículo al pueblo y acudíamos, curiosos y asombrados, a ver por nuestros propios ojos que aquello que salía en el cine era también de verdad, real, absolutamente real. En aquellos tiempos, mi padre, médico del pueblo, me obligaba a jugar al ajedrez. ¡Jaque mate! Repetía una y otra vez, mientras reía.
-¡Hijo, nunca llegarás a ser nada en la vida mientras no seas capaz de hacer jaque mate en el ajedrez! – decía mientras reía.
Yo entonces veía a mis amigos del colegio jugar alegres y libres en la plaza de nuestro pequeño pueblo, golpeando torpes y azarosos un balón soñando ser como Alfredo Di Stéfano, desde los ilustres cristales de nuestra biblioteca. ¡Cómo odia aquel olor a libro húmedo y polvoriento! ¡Cómo odiaba a aquel habitáculo del que me hacían presa todas las tardes tras el colegio! ¡Cómo odiaba a nuestro chófer que tantas veces ganaba a mi padre!
Hoy, veía a esos niños, seguramente hijos de esos niños a los qué yo veía jugar desde aquel caserón de piedra que presidía la plaza del pueblo. Niños libres y alegres, no como yo, obligado a jugar a un pasatiempo estúpido, que era el pasatiempos de mi padre.
Me abrió la puerta, Marcelo, nuestro antiguo chófer que, emocionado, lloró al verme ya hombre después de tantos años.
- Ha muerto solo- sollozaba desconsoladamente.
Y no era de extrañar; mi padre había agotado y acabado con mis abuelos, con mi madre, con la paciencia de todos los criados, incluso de mí mismo que huí a estudiar a Madrid derecho para evitar cualquier parecido con él.
Acudí al dormitorio principal donde yacía, sobre la cama, lívido y pálido como el cadáver que era, bien custodiado por cuatro enormes cirios que seguro Marcelo habría puesto sabiendo que jamás nadie le agradecería, rodeando el cuerpo de mi augusto padre. Lo miré, por fin, a la cara. ¡Qué poco tenía que agradecerle!
Marché a nuestra biblioteca, bien presidida por un retrato de mi abuelo sobre la chimenea de piedra, donde divisé, junto a la ventana que daba a la plaza, aquella diminuta mesita sobre la que descansaba un tablero y las piezas de ajedrez. Me senté en aquella silla tan conocida y detestada y miré al vacío que ocuparía mi contrincante, ahora ya muerto.
Llegó el pequeño Nicolás, nieto de Marcelo, dando voces y cantando tonadillas de guardería. Lo abracé y lo besé casi desesperado. Lo senté en mi antiguo lugar de enseñanzas mientras guardaba las piezas del ajedrez. Le di la vuelta al tablero y le dije a Nicolás:
- Te enseñaré a jugar al Parchis. Odio jugar al ajedrez.
Ante mis palabras, el niño reía viéndome desparramar las fichas de colores sobre el tablero.

Triskele 28/03/0723:57




Re:c2Respuesta a: c2Épica conmovedora.
http://www.youtube.com/watch?v=vXhAeclf9VE

SEMENTERIO29/03/0718:13




Re:En dos Dimensiones.Respuesta a: En dos Dimensiones..
http://www.youtube.com/watch?v=UkOgGdZIdCc

SEMENTERIO29/03/0718:22




Re:Odio jugar al ajedrez.Respuesta a: Odio jugar al ajedrez.Colorines.
http://www.youtube.com/watch?v=NERYcNEckug

SEMENTERIO29/03/0718:31




Re:Gobierno derrocado en el país del ajedrezRespuesta a: Gobierno derrocado en el país del ajedrezLa vida en un segundo.
http://emoticonos.todoslosforos.com/5/5.gif
http://www.youtube.com/watch?v=Z0Jrld6hKHY

SEMENTERIO29/03/0718:52





Re:Pablo y María o María y PabloRespuesta a: Pablo y María o María y PabloEl tranquillo pillado.
http://www.youtube.com/watch?v=z2IkLGFiKx0

SEMENTERIO29/03/0719:09




Re:Jaques mates III (FINAL)Respuesta a: Re:Jaques mates III (FINAL)El pacificador
1) http://www.youtube.com/watch?v=ZsJiwKSPa-8
2) http://www.youtube.com/watch?v=QjPSu2l7w4w

SEMENTERIO29/03/0721:25




Re:Unas veces se gana, otras se pierdeRespuesta a: Unas veces se gana, otras se pierdeLa partida del fin del mundo.
http://www.youtube.com/watch?v=tpU8qD80siA

SEMENTERIO29/03/0721:34




Re:LA VIDA ESTA MUY MALARespuesta a: LA VIDA ESTA MUY MALALos que se hacen el sueco.
http://www.youtube.com/watch?v=dHZMKYwQgHU&mode=re...
Jaque, tocata y fuga.
http://www.youtube.com/watch?v=Z-leMWG-Vvs

SEMENTERIO29/03/0722:16




Re:Esperando la tarde del sábado.Respuesta a: Esperando la tarde del sábado..
http://www.youtube.com/watch?v=K3U83LnwMCc

SEMENTERIO29/03/0722:41




A mandarRespuesta a: Mil gracias, SEMENTERIO.Pon un enlace para verlo.

SEMENTERIO29/03/0723:08




Re: Chess rematch !!!Respuesta a: Re:Jaques mates III (FINAL)juasjuas!!! son geniales estos "yoyube"!!!
Gracias, SEMENTERIO!

gemmayla30/03/0710:35




Re:Jaque a la ReinaRespuesta a: Jaque a la Reinahttp://www.youtube.com/watch?v=Hzy3aSNevW8

gemmayla30/03/0710:59




Re:Jaque a la ReinaRespuesta a: Re:Jaque a la ReinaSimply
http://www.youtube.com/watch?v=qQKV9XEur5k
Irrestible
http://www.youtube.com/watch?v=M3geoXOdnJQ

SEMENTERIO30/03/0714:58




Re:Jaque a la Reina....Respuesta a: Re:Jaque a la Reinay también
http://www.youtube.com/watch?v=tNBfHzwrGIg

gemmayla30/03/0716:11




Re:Pablo y María o María y PabloRespuesta a: Re:Pablo y María o María y PabloGracias Sementerio, en momentos como este es cuando más me pesa no entender el inglés y no pillar la letra de la canción. Pero te lo agradezco igualmente.
Un saludo ;)

SONETODECUERDA30/03/0716:34




Re:Jaque a la Reina....Respuesta a: Re:Jaque a la Reina....Psé, tú verás, si eso es lo que te gusta, aquí tienes más de lo mismo...
http://www.micabeza.com/diariofinal.htm
Un servidor, si no te importa, prefiere otra cosa.
http://www.youtube.com/watch?v=46NCvGQZxOo

SEMENTERIO30/03/0721:06